«Unidad Editorial quiere celebrar a lo grande los 20.000 seguidores de Pedro J. Ramírez, director de El Mundo, en Twitter, conseguidos en apenas 45 días. Para conmemorar este hito lanza una oferta irresistible para Orbyt». Es el anuncio de la rebaja a la mitad de la suscripción al kiosco de pago durante un día.
«Lo que siempre habéis pedido: desde este miércoles todo suscriptor de Orbyt podrá tuitear 3 artículos diarios d EM, 3 d MARCA y 3 d EXP». Tuiteo del director de El Mundo anunciando la posibilidad de compartir contenidos de pago en la red de microblogging.
¿Quién da más? ¿Orbyt a sus suscriptores o estos redistribuyendo contenidos de pago?
Unidad Editorial lanza una campaña utilizando marketing viral, interés por la información y la curiosidad por conocer lo que otros saben. El ansia de no estar excluido en la era del acceso.
Y lo hace con un viejo truco: recortar la abundancia para explotar la curiosidad. Sólo tres tuiteos con enlaces abiertos de cada cabecera del kiosco de pago. Tres enlaces multiplicados por la pirámide social que Pedro J. Ramírez espera que se conviertan en miles con la replicación viral.
No es por el negocio, es por la democracia. Palabra de Pedro J.: «Quiero decir en mi descargo que mi obsesión en pro de Orbyt no es comercial, sino cultural y democrática». El director de El Mundo lo tiene claro: o negocio de pago o será muy difícil la supervivencia del periodismo. «Sin buenos diarios no habrá buen periodismo. Las webs por si solas no satisfacen al lector exigente. Orbyt resuelve el futuro a un precio baratísimo y con funciones de uso fantásticas». Dictamen sobre el negocio del periodismo y medida de la calidad de unos y otros. Palabra de Pedro J. Ramírez. Punto.
El director de El Mundo ha entrado en Twitter como una apisonadora. Donde otros directores y responsables de medios pisan con cautela, adaptándose a un nuevo lenguaje y a otra relación con los lectores y usuarios, Pedro J. irrumpe con paso de mariscal. Arrasa con más de 60 tuiteos diarios. Tantos que los usuarios se agobian y Pedro J. promete la mesura que nunca le ha caracterizado. Twitter es una gran herramienta de comunicación, de marketing y para la vanidad. Una receta irresistible para muchos.
Pedro J. lo sabe. En carne propia. Y lo explota: “Los que estáis en Twitter tenéis el nivel y la exigencia perfectas para formar una comunidad Orbyt”. Anímate, lector, el oráculo te invita a sus secretos.
Orbyt va lento. La italiana RCS ha marcado el objetivo de 103.000 suscriptores en el kiosco de pago para el año 2013 desde los 27.000 que declara por ahora. Y la competencia crecerá. Vocento y Prisa estudian la creación de un kiosco de pago conjunto y varias empresas han presentado iniciativas similares a varias cabeceras, tanto nacionales como regionales.
La carrera por el pago aprovechando los nuevos soportes y plataformas como los móviles y las tabletas (iPad y similares) ya está lanzada. Los costes y las condiciones de los dueños de las nuevas plataformas aprietan mientras la difusión y la audiencia continúan bajando en la mayoría de las cabeceras. Sólo los grandes diarios se benefician por ahora del negocio digital, pero sus ingresos aún son bajos. El pago por los contenidos digitales y el lanzamiento de nuevos negocios como las ofertas y el ecommerce son las alternativas para financiar el periodismo.
Para conseguirlo, más marketing: viral, personal y de contacto. Pedro J. vuelve a explotar sin inhibición los nuevos recursos. Tres tuiteos por suscriptor para que muchos más se animen a pagar. Para algunos, un regalo; para otros, un cargo extra de Orbyt a sus abonados: rebaja en dinero lo que cobra en marketing. Por la democracia y la cultura, no por el negocio, palabra de Pedro J.
Juan Varela