domingo, noviembre 24, 2024
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Chacón, claridad al detalle

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Sin duda, la retirada de la competición interna en el relevo del PSOE de Carme Chacón, despeja muchas de las inquietudes de los socialistas. Pero, por otro lado, incrementa otras. Su gesto, que la ennoblece en la medida en que pretende evitar conflictos, arroja, sin embargo, algunas dudas después de reflexionar detenidamente sobre sus palabras.

Dice la ministra de defensa que “han puesto en riesgo al Gobierno y al PSOE.” Inquietante afirmación. ¿Quiénes? Si las primarias suponen un planteamiento de libertad y pluralidad, no lo puede ser menos el hecho de emitir opiniones y proponer otras medidas en el ámbito de la libertad de expresión y de propuesta que cualquiera tiene en el interior de un partido democrático. ¿Es ilícita, política y moralmente hablando, la propuesta de Patxi López de reconstruir en profundidad el PSOE derrotado el día 22, siguiendo las normas internas en las que cabe de manera natural la celebración de un Congreso? Parece que no, y, por tanto, ¿A qué se refiere exactamente Carmen Chacón? ¿Al hecho de que esta propuesta podría limitar el mandato como presidente de Zapatero?

Parece que eso también cabe dentro del cálculo democrático de la libertad de opción, y que por tanto no es un acto de ruptura ni de la unidad ni del futuro del proyecto. Además, en cualquier caso, la facultad de disolución sigue siendo exclusivamente suya sea secretario general o el portero de la calle Ferraz.

Si los electores parecían demandar un gesto del presidente que lo situara fuera del futuro, cabe que sea razonable interpretar que los electores no han considerado suficiente gesto su propuesta de no repetir como candidato en 2012, sobre todo, cuando han mantenido el rechazo mediante su voto, terriblemente de castigo, en las urnas locales y autonómicas. ¿Es, entonces, poner en riesgo al PSOE asumir los cambios necesarios y con la profundidad suficiente para renovar la dirección completa? Lo es, por supuesto, si no se está de acuerdo. Pero eso revela una visión sectaria de la situación.

Es probable que, como dicen, Zapatero se sienta engañado y su apuesta cómoda por colocar en el futuro a Carmen Chacón se haya visto frustrada por la deslealtad de “algunos hombres malos” de las federaciones y por el “malvado” Rubalcaba, al que debió de considerar en su día una “liebre” perfecta.

Pero yo, en cambio, tengo la sensación de que si hay alguien engañado, si es que se puede hablar así, ha sido el que hace unos meses fue llamado a “salvar” la imagen del partido, comerse los “marrones” de los viernes tras el Consejo, dar la cara y mejorar la comunicación social del gobierno y del PSOE: Alfredo Pérez Rubalcaba. Al que luego, según parece, le han querido situar en una interna pelea electoral en la que debería medirse sin tomarse como referencia toda su labor desde que explotaron los trenes, fue portavoz parlamentario – el actual no le llega a la suela de los zapatos- y ministro del ramo del terrorismo, portavoz del gobierno y todo el etc. con el que le invistieron para tratar de detener la sangría imparable de votos en la que ya se estaba y contra la que, en verdad, ya nada se podía sin plenos poderes y con el líder sin liderazgo en la Moncloa.

Esto de las primarias – proceso por el que Zapatero no ha pasado nunca- es una trampa política cuando el interés con el que promueven es completamente espurio.

El caso es que Chacón ha anunciado oficialmente, con gravedad y seriedad, su retirada de una carrera en la que nunca había anunciado oficialmente que iba a participar. Eso también revela que su acto refleja un  malestar por ver reducidas sus expectativas a tenor de la intervención de otros muchos dirigentes con otras propuestas diferentes del itinerario que ella tenía previsto.

Carmen Chacón confirma en su anuncio oficial que la decisión de presentarse a unas primarias fue tomada independiente y autónomamente en febrero. En febrero Zapatero no había anunciado que no se presentaría, lo hizo en abril. El caso es que su decisión, según sus palabras y las de José Bono, era desconocida por todos excepto por su esposa y mismo el presidente del Congreso. ¿Se iba a presentar Carmen Chacón independientemente y autónomamente a unas primarias contra José Luis Rodríguez Zapatero? ¿No? Entonces, parece que miente Bono cuando anuncia que él era el que lo sabía, y miente Zapatero cuando dice que no lo sabía nadie más que uno… o una, por lo que se ve.

Está bien el anuncio de una retirada de algo que no era más que un rumor. Y está bien poner el interés general por encima del propio. Insisto, la ennoblece y muestra una talla merecedora de respeto.

Pero la insidia que se trasluce tras una observación minuciosa obliga a hacerse preguntas que, mucho me temo, la dejan en un lugar, al menos, incomodo. Insisto, cuando se analiza con detenimiento y detalle, varias veces, la rueda de prensa, sus declaraciones y las afirmaciones que en ella ha vertido revelan una verdad oculta que pone en evidencia la sinceridad manifiesta que todos esperábamos como base para el futuro, ese mismo del que ella hablaba con tanta razón como elocuencia.

Coincido con Carmen Chacón: el PSOE no se merece nada de esto. Pero nada de nada.

Rafael García Rico

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