La agonía política concluirá en noviembre. Aunque Rodríguez Zapatero criticó una y otra vez a Mariano Rajoy por pedir la convocatoria anticipada de elecciones, lo cierto es que el presidente en ninguna de sus intervenciones mencionó el mes de marzo. «Habrá elecciones, cuando toque!», dijo. Más allá de la sarcástica intervención de Rosa Díez (UPyD) invitando a Zapatero a que anticipe las elecciones haciendo uso de la «prerrogativa que comparte con Erkoreka»(PNV), una opinión muy extendida en estos momentos en los círculos políticos madrileños próximos al superministro Pérez Rubalcaba es que será él, como candidato y de hecho, como nuevo líder del PSOE, quien decidirá sí procede o no anticipar la fecha de las elecciones legislativas. Esas mismas fuentes coinciden en que dada la marcha de la economía y la tendencia -a la baja en todas las encuestas- de la marca PSOE, el candidato es partidario de acortar el plazo y no esperar hasta el año que viene.
Hay otros indicios: algunos organismos públicos que tradicionalmente por estas fechas estaban ya esbozando proyectos de presupuestos están cruzados de brazos, a la espera de recibir indicaciones por parte del Ministerio de Hacienda. Se habla de finales de noviembre como fecha para una convocatoria anticipada y se menciona la conferencia política del PSOE, prevista para finales de septiembre, como el escenario previo que serviría de plataforma para publicitar el programa del candidato.
Zapatero querría agotar la legislatura y con él varios miles de allegados políticos que ven peligrar sus actuales encomiendas, pero los intereses políticos del candidato y nuevo «hombre fuerte» del PSOE son otros. Que Pérez Rubalcaba actúa ya por cuenta propia se vio en la designación de su equipo de campaña -optó por Elena Valenciano orillando a José Blanco-. Hay quien incluso ha destacado que en el debate del estado de la Nación aplaudió poco y en más de una ocasión permaneciendo sentado cuando sus compañeros de escaño jaleaban a un Zapatero en retirada. Ya digo, así que el candidato haya completado su agenda de encuentros con los dirigentes y militantes de las diferentes federaciones socialistas, una gira que completará a lo largo de los meses de verano, y tras la conferencia política de septiembre, todo hace pensar que tendremos elecciones anticipadas. En la duda, ya no es Zapatero, es Rubalcaba quien decide.
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Fermín Bocos