En concreto, según la EPA, 4.978.300 personas estaban sin empleo al finalizar septiembre, con lo que la tasa de paro sube hasta el 21,52%. Récord absoluto.
Estoy indignado. Yo sí que estoy indignado.
Y el problema es que ni a Zapatero, ni a toda su tropa gobernante se le cae la cara de vergüenza.
Íbamos al corazón de Europa y ayer Europa nos vapulea como si fuésemos alpargatas viejas. Nunca íbamos a pasar del 9% de paro y ahora tenemos el 21,52%, la mayor tasa de paro de un país europeo desde la Segunda Guerra Mundial. Recogió una primera potencia y ahora España es una ruina absoluta y vamos a peor. Pero ahí sigue. Como una estatua de sal. Sin que se le caiga la cara de vergüenza. Sin pedir perdón.
Y mientras tanto, un tipo que estuvo en su Gobierno nos anda vendiendo milongas para que le votemos el 20N.
Creo, sinceramente, que habría que reformar las leyes para castigar a los políticos que se comportan como estos gobernantes… Pero no para castigarlos con la pérdida de poder, que eso ya lo hacen las urnas, si no con otro tipo de castigo como, por ejemplo, que no pudieran tener ningún cargo público más en sus vidas. Que no volviesen a cobrar ni un duro más del Estado a lo largo de su vida.
No merecen otra cosa. Porque esto que nos está pasando se debe a que ZP ni quiso ver la crisis que todo el mundo veía, ni quiso poner remedio para salir de ella cuando lo ponía toda Europa.
Y más aún. Porque no tuvo la dignidad política suficiente como para convocar elecciones en mayo de 2010, cuando estuvimos 24 horas quebrados como nación, para que otros hicieran lo que él no ha sabido hacer. Porque, ayer mismo, la UE nos recordó que había que poner las medidas prometidas en marcha porque, hasta ahora, sólo han sido palabras. Como toda su gestión. Malhaya la hora…
Espero que la Historia le castigue como el peor gobernante desde Manuel Godoy.
Pinocchio