Los partidos políticos nos abruman con sus programas electorales. Es su obligación, claro está, decirnos a qué se comprometen en caso de gobernar. Claro que la experiencia dice que cuando un partido llega al poder el programa electoral es el que los gobernantes deciden en el día a día.
Eso sí, que nadie diga que no hay diferencias entre el programa del PSOE y del PP. Las hay y más profundas de lo que parecen a simple vista. Ambos programas encierran dos concepciones distintas de gobernar, de entender el Estado. A mí me convence el programa de Rubalcaba pero no me lo termino de creer. No, no es que no crea en las buenas intenciones de Rubalcaba, lo que pasa es que una cosa es predicar y otra gobernar y suele suceder que cuando los dirigentes socialistas gobiernan les entra un ataque de «real politik» que les lleva en dirección contraria a su programa electoral. Por ejemplo, nadie ha privatizado más empresas publicas que el PSOE, de manera que cuando veo en el programa del PP que piensan combinar lo privado con lo público me pongo en lo peor, pero inmediatamente busco la lista de privatizaciones del PSOE y pienso que ambos partidos poco tienen que reprocharse al respecto.
Los populares han encontrado una fórmula, a mi juicio un tanto tramposa, que consiste en que con dinero público se pague a una empresa privada para que gestione un servicio público. Lo están haciendo en la sanidad pública, claro que el PSOE también, con lo que al final los ciudadanos estamos desarmados ante estas decisiones.
Yo soy una ferviente creyente del sector público y hasta ahora nadie ha demostrado por qué una empresa privada va a gestionar mejor un servicio público que un funcionario. Bueno, para los populares lo de gestionar mejor suele consistir en ahorrar, lo que por una parte está muy bien, pero por otra hay que preguntarse si lo que ahorran los gestores privados no termina en el bolsillo de esos gestores, porque al fin y al cabo gestionan lo público para hacer negocio.
Pero volviendo al grueso de la cuestión, a estas alturas cabría decir aquello de «por sus obras les conoceréis…» y la verdad es que en los dos últimos años el gobierno socialista de Zapatero nos ha impuesto las políticas neoliberales que le dictan desde Bruselas, de manera que no sé yo si las políticas que pueda llevar a cabo Mariano Rajoy en caso de que gobierne van a ser muy diferentes a las de Zapatero.
En el programa electoral del PP se apuesta por privatizar parte de los servicios, aéreos, de ferrocarriles, etc. Inmediatamente mi reacción es de indignación pero, ¡ay! resulta que el PSOE ha estado a punto de privatizar el aeropuerto de Barajas y el Prat y no lo ha llevado a cabo porque en estos momentos los habría tenido que vender a la baja.
Así las cosas, pienso que ninguno de los candidatos con posibilidades de gobernar, o sea Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, va a hacer nada distinto de lo que le manden en Bruselas. Ya hemos visto el chaparrón que le está cayendo a Papandreu simplemente por pretender convocar un acto tan democrático como un referéndum. Quien manda, manda, y está claro que en estos momentos estamos más de lo que podíamos imaginar en manos de Merkel y Sarzkozy. Pensar otra cosa es engañarse ¿o no?
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
Julia Navarro