El peor efecto de las crisis económicas es el aumento de la desigualdad. Los pequeños y los más desfavorecidos sufren, los grandes crecen. Los medios de comunicación son uno de los sectores más afectados y uno de sus principales efectos es la concentración. Cuatro años después del estallido de la crisis, del apagón analógico y la explosión de la burbuja de la TDT, los medios de comunicación están en manos de unos pocos y las previsiones anuncian más concentración.
Telecinco y Antena 3 acumulan el 85% del mercado publicitario de la televisión en abierto y entre sus 13 canales acaparan el 51% de la audiencia. Las televisiones autonómicas continúan perdiendo audiencia e ingresos publicitarios, amenazados ahora por los planes del gobierno.
Prisa tiene el 40% de la televisión de pago, el 50% de la publicidad de la radio y casi el 20% del mercado de la prensa, liderada por El País, el único gran diario que no ha perdido dinero en 2011. Vocento y Prisa controlan el 42% del mercado de los diarios y con Unidad Editorial alcanzarían el 65%. En los mercados locales siguen desapareciendo los medios pequeños y se consolidan los grandes, aunque sufran a fondo la crisis.
En internet la abundancia de medios no se refleja en el mercado. Google es el gran dominador, con un tercio de los ingresos publicitarios totales, más de 360 millones de euros. En las redes sociales Facebook acapara usuarios (15 millones) y tiempo, además de mercado, con un 80% de la inversión en redes sociales.
En la información digital los dos grandes diarios, El País y El Mundo, atraen más de la mitad de la audiencia y de los ingresos de la prensa digital. Telecinco y Antena 3 reinan en las webs de televisión sólo superadas por RTVE.
Muchos medios, pero pocos dueños y un mercado cada vez más concentrado en unos pocos. Las crisis son trágicas para el pluralismo informativo y de contenidos.
Juan Varela