Tras escuchar el debate entre Tomás Gómez, secretario general del PSM, y la aspirante al cargo, Pilar Sánchez Acera, uno no sabe a qué atenerse y sólo cabe una conclusión: a los socialistas de Ferraz les importa un carajo lo que pasa en el partido de Madrid. De lo contrario no se entiende que Rubalcaba haya lanzado a Sánchez Acera a competir contra Gómez, una perfecta desconocida para los madrileños y votantes socialistas en general, y para la mayoría de los militantes en particular. Suponiendo que ganara, se encontraría con el mismo problema con el que se topó el bueno e inoperante de Tomás: no es diputada regional y el circuito parlamentario estaría vetado para ella y, por tanto, no tendría oportunidad de medirse a Esperanza Aguirre ni lograr un nivel aceptable de conocimiento entre los ciudadanos. Aunque de eso ya se encargaría Telemadrid, por supuesto.
El caso es que, a pesar de este obstáculo no menor, me ha parecido escuchar mensajes nuevos que ningún socialista de Madrid se había atrevido a pronunciar en público y, cuando sucedía, siempre era a la espalda de Gómez. No se ha mordido la lengua al decir que, en cinco años, el actual secretario ha cosechado cinco derrotas y ha hecho un partido alejado de los ciudadanos. “Ha sido el peor periodo del partido en sus resultados electorales”, ha dicho, no sin razón.
Se le ha notado, por añadidura, un discurso mucho más fresco y, sobre todo, más punzante. Estas y otras frases elaboradas, bien elaboradas supuestamente por Ferraz, las dijo con cierta serenidad pero revelando, por su inexperiencia en el tono, que las llevaba aprendidas aunque, eso sí, fue lo suficientemente inteligente como para soltarlas cuando convenía hacerlo. Como esta perla: “El PSM, si a alguien esta haciendo fuerte, es al Gobierno de Esperanza Aguirre”.Con todo, aunque su gabinete de prensa haya estado estos días bombardeando con el currículum de Sánchez Acera, lo cierto es que no deja de ser una “becaria” de la política de primera línea y dudo de que –contando con que Tomás Gómez no lo ha sido- ella pueda ser capaz de ganar a Esperanza Aguirre. A lo mejor por aburrimiento, sí. A pesar de todos estos problemas que intuyo, cualquier solución es mejor que Gómez, aunque desgraciadamente, si llegara a la secretaría de los socialistas madrileños sería para quemarse como se han abrasado los últimos líderes del partido en Madrid. El PSM, y antes la FSM, hace ya tiempo que perdió el ritmo de los tiempos y el compás de la oportunidad política. Puede que Sánchez Acera sea otro cartucho perdido, pero comparado con Gómez, un mal menor porque al de Parla ya no le queda munición.
Alfonso García