martes, noviembre 26, 2024
- Publicidad -

El mejor Madrid

No te pierdas...

Ya empiezan a ladrar. Eso significa que se empieza a ver la polvareda del caminar. Hay nervios en que las cosas puedan cambiar. Están cambiando y más rápido de lo que muchos temían. Y nadie le puede negar a Mourinho la gestión, acertadísima, de ese cambio. Ni Segurola, por mucha importancia que él se quiera dar, ni Guardiola, con toda su hipocresía barata de sus silencios cuando le han beneficiado y sus lamentos escapados, incluso con aciertos arbitrales; todos recordamos aquella crítica velada al árbitro de la final de copa porque detectó con acierto y profesionalidad el fuera de juego del gol del Barça. Una hipocresía que trata de esconder con esas técnicas de comunicación mal aprendidas que le llevan a gesticular hasta el hastío con manos y calva, que también es falsa.

Mourinho no cae bien a esa parroquia que se identifica más con el anti, con las derrotas de su obsesión, que con el placer de disfrutar de las victorias propias. Mou ha hecho el mejor Real Madrid de los últimos cuarenta o cincuenta años. Yo no tuve el placer de conocer aquel equipo al que se ha considerado el mejor del mundo, el de D. Alfredo, pero desde entonces hasta hoy, este, es el que mejor juega en todos los terrenos. Da igual que lo haga en Vallecas o en el cuidado Bernabéu. Siempre da gusto verlos jugar, recuperar sus opciones aunque el contrario marque. Pero eso les molesta a algunos que prefieren ser ellos quienes pongan y quiten entrenadores, mandar y disponer aunque las cosas se hagan como se estaban haciendo.

Mou cae mal porque dice la verdad, porque critica los errores. Porque ejerce eso por lo que tanto hemos luchado los españoles, la libertad de expresión. Podemos discutir al Tribunal Supremo por una sentencia, al Constitucional,  al Presidente del Gobierno o a quien se ponga por delante, pero no se puede decir que un árbitro se ha equivocado. Que al Chelsea le robaron una semifinal, que la semifinal con el Madrid tuvo muchas cosas raras. Y si se dice hay sanción.

Está claro que contra el Madrid todo vale. Se puede hablar de un penalti  por mano de Ramos, pero no se recuerda que el primer gol del Betis, el balón fue controlado con la mano. Una y otra involuntarias, ¿o no?. La pelota choca, en primer lugar contra la pierna y rebota contra el brazo. En ambos casos es igual. 

Este entrenador es el que los madridistas quieren tener y cada domingo le jalean, le aplauden, le ensalzan y, si pudieran le sacarían a hombros. Se marchará, eso es seguro, pero de aquí a que lo haga habrá muchos momentos de victoria. Quizá eso es lo que se quiera evitar, porque resulta que, ahora más que nunca, escucho aquello de que este entrenador le ha hecho perder a los blancos aquel señorío. Y lo dicen, justo, aquellos que nunca, jamás, se lo han reconocido. ¡Qué cosas tiene la vida!.

Me hago un pregunta, ¿Será mejor la hipocresía de Guardiola que la sinceridad de la crítica de Mourinho?.

Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.

Pedro Fernández

Relacionadas

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

- Publicidad -

Últimas noticias

- Publicidad -