Después de una dura y convulsa semana el Real Madrid encontró la tranquilidad goleando a la Real Sociedad y jugando un fútbol de gran calidad.
Cuando se dedica sólo a jugar al fútbol y se deja de ver fantasmas donde no los hay y lo hace sin alboroto e histerias, sale el mejor Madrid.
Los blancos se sacudieron de un golpe la angustia que les atenazaba tras los dos empates consecutivos, marcando 5-1 a la Real Sociedad. Los de Mourinho resolvieron el partido por la vía rápida. Al descanso ya ganaban por 3-1. Con esta victoria mantienen los seis puntos de ventaja con el Barcelona. Y lo que es tal vez más importante, el líder dio un golpe de autoestima.
De un plumazo, se acabó la crisis del Real Madrid. Han pasado tres días del empate y posterior escándalo en el Madrigal para que esa presunta crisis blanca que se apuntaba desde algunos puntos geográficos de esta España nuestra tan plural, haya desaparecido. Ha bastado una goleada adornada con una exhibición de juego ofensivo sobre la Real Sociedad, para que de nuevo el Real Madrid deje las cosas en su sitio.
El Madrid ni ha estado ni está en crisis. Empató ante el Málaga por auténtico infortunio, cuando debió ganar por juego y por ocasiones. Frente al Villarreal, es cierto que bajó el tono, no jugó bien y no mereció más que ese empate que tan mal sabor de boca dejó en todo el equipo, que no supo reaccionar con gallardía ante la ineptitud de un colegiado que perjudicó a los dos equipos al primar más su protagonismo que todo lo demás.
Los blancos en Villarreal no estuvieron a la altura, y sobre todo Mourinho, que se equivocó en el planteamiento del partido alineando a ese dichoso trivote que a nada conduce y que tanto perjudica al juego ofensivo que por naturaleza tiene el Real Madrid. Y no solo se equivocó Mourirnho en la parte técnica, sino en su posterior actitud a raíz de que Marcos Senna lograse el tanto del empate. Una actitud que además de costarle su expulsión desquició al equipo y que algunos jugadores perdieron las formas.
Mourinho es como es, nunca renegaré de él como entrenador. Me parece un técnico extraordinario que tuvo un mal día desde el punto de vista técnico. En lo demás creo, sinceramente que Paradas Romero, le estuvo buscando desde el inicio del partido. Estaba más pendiente de los movimientos y gestos de Mou que del partido. Ya se hizo famoso siendo el primer colegiado que echó a Mourinho, y de nuevo quería repetir para salir en los papeles y presumir en su Antequera natal.
Naturalmente muchos han aprovechado esa supuesta crisis y su mala actuación en el Madrigal, para volver a cargar contra el luso de forma inmisericorde. Muchos compañeros no pueden disimular el odio que tienen hacia Mou. Desde que llegó a España le están buscando las cosquillas para que se vaya cuanto antes del fútbol español. Reconocimientos, ninguno, quejas todas. Y desde luego, no estoy de acuerdo con lo que mi admirado Santiago Segurola dijo en la Gazzeta dello Sport de Italia, que con “Mourinho el fútbol español era un lodazal”. Me parece totalmente injusto y arbitrario ese juicio, porque que un equipo como el Real Madrid le esté discutiendo la hegemonía al mejor Barcelona de la historia, le ganase una copa del Rey y le esté sacando 6 puntos en la liga, creo que algún mérito tendrá Mourinho, que ya ha demostrado su valía en otros equipos donde ha salido por la puerta grande.
Una cosa bien distinta es que el personaje nos caiga bien o mal. A Mourinho hay que analizarle como técnico. ¿Qué se equivoca? Pues claro, como otros. En esta vida no se pueden tener perjuicios y mucho menos estar influenciado por hechos que han perjudicado a gentes de nuestro entorno y amigos. Muchos periodistas no le perdonan a Mourinho que fuese el culpable de la marcha de Jorge Valdano del Real Madrid. Valdano era como el cordón umbilical que unía al Real Madrid con los jefes y jefecillos de algunos medios de comunicación importantes. Aquello no se lo perdonaron y desde entonces, más que nunca van a por Mourinho. Le estaban esperando. Han bastado dos malos resultados (dos empates) para comenzar la campaña contra el entrenador portugués, que en efecto en Villarreal se equivocó, como se ha equivocado en las formas en muchas ocasiones pero es un magnifico entrenador que ha dado más vida y chispa al fútbol español.
Me cuentan que está muy arrepentido por su última expulsión y sobre todo por haber sido el culpable de que el equipo se desquiciase en los últimos minutos, en Villarreal. Aquí se le criticó con dureza-ver al anterior artículo- pero de ahí a lanzar otra campaña contra él, media un abismo.
El Real Madrid que hemos visto ante la Real Sociedad, brillante, incisivo jugando al ataque con una alegría desbordante, es también obra de Mourinho. Claro que sus detractores dirán que meter 5-1 a la Real Sociedad jugando de forma primorosa, no tiene mérito. Esto mismo lo hace el Barcelona, y se habla de gran espectáculo. Seamos justos.
Espero no obstante que Mou haya aprendido la lección. Cuando los jugadores blancos juegan con tranquilidad, no se sienten presionados y se deja de ese mal invento llamado trivote o triangulo de equilibrio, y juega al ataque, presionando como posesos y con sus mejores jugadores ofensivos como Higuaín, Benzema y Cristiano, el Madrid golea y ofrece su mejor versión.
Dos jugadores me han gustado especialmente, Benzema, puro arte; y Varane. El Madrid tiene central para muchos años.
Jugando así, sin miedo, sin presión, sin histerismos, sin incertidumbre ni desquiciamiento en el banquillo, el Real Madrid ganará la liga. Así como ha jugado ante la Real Sociedad, dando un gran espectáculo es como se ganan los títulos. Fue un golpe de autoestima tras una convulsa semana.
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Alfonso Celemín