Pese a las advertencias europeas, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner ha ordenado expropiar el 51% de YPF, a la que declara de interés público pues YPF ha sido hasta ahora la mayor contribuyente al fisco argentino y uno de sus principales empleadores, con una plantilla de 13.500 trabajadores y miles de empleos indirectos.
El porcentaje nacionalizado provendrá enteramente de la participación del 57,4% que controla actualmente el grupo Repsol ,el grupo argentino Petersen, (propiedad de la familia Eskenazy), mantendría el 25,46% que posee y tampoco se tocarán las acciones que cotizan en los mercados bursátiles, (alrededor de un 17% del capital).
Entre las principales empresas españolas con intereses en el país destacan, además de la petrolera presidida por Antonio Brufau, otras empresas energéticas, como Gas Natural Fenosa y Endesa, entidades financieras y de seguros, como Santander, BBVA y Mapfre, operadoras de telecomunicaciones, como Telefónica, grupos constructores, como ACS y OHL, empresas pertenecientes al sector turismo, como NH y Sol Melia, y textil como Inditex, con unas inversiones cercanas a los 18.000 millones de $ en el 2011.
Razones de la intervención: Una de las mayores urgencias de la economía nacional argentina sería la necesidad de hacer «caja» a corto plazo para satisfacer los pagos pendientes, (entre otros la factura energética que este año rondará los 14.000 millones de dólares) a lo que se añade el crecimiento desbocado de la inflación, con tasas reales del 25 por ciento anual.
Según Reuters, Axel Kicillof, el cerebro de la expropiación de la petrolera argentina YPF, desdeñó el concepto de seguridad jurídica ya que afirmó que “es usado para proteger a las transnacionales “y comparó a los operadores españoles de YPF con los de Aerolíneas Argentinas, que sólo recibieron una compensación simbólica por su expropiación del 2008 y el analista económico Walter Molano, de la consultora BCP Securities con sede en Estados Unidos, lo calificó el jueves de «furibundo marxista rojo» y ya es considerado el futuro sucesor de Cristina Fernández.
Reacciones internacionales ante la expropiación: Tras la medida para expropiar YPF, el riesgo país de Argentina según el EMBI+ de JPMorgan (que mide el diferencial de tasa entre bonos locales y los comparables de Estados Unidos), se ha disparado por encima de los 1.000 puntos básicos, superando a Venezuela.
Buenos Aires ha recibido quejas de sus vecinos de Mercosur (Brasil, Uruguay, Paraguay), de Chile, de Estados Unidos, de México, de la Unión Europea y ha sido objeto de una denuncia presentada por 40 países en la Organización Mundial del Comercio.
Además, el pleno del Parlamento Europeo ha pedido este viernes por una amplia mayoría -458 votos a favor, 71 en contra y 16 abstenciones- que se estudie suspender parcialmente las ventajas arancelarias que la UE concede unilateralmente a los productos importados de Argentina como represalia por la expropiación de la petrolera YPF, filial de la española Repsol.y por su parte, el principal asesor de la Casa Blanca para América Latina, Dan Restrepo afirmó que “la decisión del Gobierno argentino de intervenir la petrolera YPF y expropiar el 51% de las acciones de Repsol afectará el clima de inversión en ese país, y que Argentina debe cumplir sus obligaciones internacionales».
Según Europapress.es, la soja y sus productos relacionados, entre ellos el biodiésel acaparan cerca de una tercera parte de las importaciones a Argentina realizadas por España. Así, en 2011 las compras totales de productos argentinos equivalieron a 2.096 millones de euros (un 17% más que en el ejercicio anterior) y España exportó productos por 1.003 millones a Argentina, (un 21% más), siendo el décimo suministrador del país y el cuarto dentro de la Unión Europea, por detrás de Alemania, Italia y Francia.
Futuro de IPF: Según OMAL (Observatorio de Multinacionales en América Latina), Repsol está presente en el Parque Nacional Madidi, Reserva de la Biosfera Pilon Lajas, Parque Nacional Isiboro Sécure, Parque Nacional Amboró, Parque Nacional Aguaragüe (todos en Bolivia), Parque Nacional Yasuni (Ecuador), o la Reserva Llancanelo (Argentina) y pretendía explotar los recursos del campo argentino de Vaca Muerta, recientemente descubierto y que contiene petróleo de esquisto (para extraer ese crudo es necesario inyectar en el subsuelo grandes cantidades de substancias químicas , por lo que países como Francia han prohibido ésta práctica por sus graves impactos medioambientales).
Por su parte, el ministro de Economía argentino, Julio de Vido, anunció que” una petrolera china podría invertir en la región para desarrollar el yacimiento de Vaca Muerta”, cuyas reservas potenciales ascienden a cerca de 23.000 millones de barriles equivalentes de petróleo pues Buenos Aires necesita contar con un socio extranjero capaz de explotar todo el potencial de los pozos, que se extienden a lo largo de cientos de kilómetros y que necesitan una inversión de 10.000 millones de dólares.
Sinopec, (controlada en un 75% por el Estado chino), es el principal socio de la petrolera española en Brasil tras invertir 9.000 millones de dólares para hacerse con el 40% de Repsol Brasil y tiene experiencia en la explotación de los llamados recursos no convencionales (los que yacen en Vaca Muerta) y CNOOC, con un 64% de su accionariado en manos de Pekín), está presente en Argentina desde 2010, tras su alianza con la petrolera nacional Bridas y está en plena expansión y desea incrementar el porcentaje de producción de crudo foráneo, que actualmente roza el 12%.
El tercero en discordia, sería la empresa estadounidense Chevron. Según bnamericas.com, Chevron Argentina se dedica a la exploración y producción de petróleo y gas natural y posee una sólida posición de superficie en la fértil cuenca Neuquén de Argentina y controla una importante superficie en la cuenca Austral, en el sur de Argentina.
Los recientes aumentos en la producción de San Jorge han llevado a la compañía a convertirse en una de las productoras más importantes de Argentina, con una producción bruta que bordea los 78.000b/d de petróleo y los 40Mp3/d de gas, lo que equivale al 8% de la producción petrolera en Argentina y además, la superficie de exploración abarca 5mn de acres en cuencas clave de petróleo ubicadas en Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.
¿Cambios en la geopolítica del Mercosur?: Según el diario La Nación, EEUU desea renaudar los ejercicios militares conjuntos con Argentina y otros países en territorio argentino bajo su coordinación, lo que de facto significaría la ruptura de la nueva doctrina militar diseñada para la región por los gobiernos que suscribieron la UNASUR.
Por ello, cobraría fuerza la hipótesis de que el objetivo de EEUU sería reconducir los pasos del Gobierno argentino para su ingreso en el Acuerdo del Pacífico, siguiendo la teoría del garrote y la zanahoria expuesto por Sherman Kent en su libro “Inteligencia Estratégica para la Política Mundial Norteamericana” publicado en 1949 .
Dicho Acuerdo del Pacífico (recientemente promovido por Estados Unidos y secundado por México , Colombia, Chile y Perú), tiene como objetivos a medio plazo aglutinar el Arco del Pacífico para integrar además a Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá e incorporar por último al Mercosur (Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay) .
La importancia del Acuerdo del Pacífico fue destacada por el analista y economista Jorge González Izquierdo, quien dijo a la AFP que este bloque en lo político “es un contrapeso al grupo que quiere formar el presidente Hugo Chávez de Venezuela”, en alusión a la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), integrada por Venezuela, Cuba, Bolivia, Nicaragua, Dominica, Ecuador, San Vicente y Las Granadinas y Antigua y Barbuda.
Así, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, ha respaldado la decisión de su homóloga argentina, Cristina Fernández de Kirchner, de expropiar YPF a Repsol y ha rechazado «las amenazas y los intentos de intimidación de Europa” según ha informado el Ministerio de Exteriores a través de un comunicado.
Por otra parte, Brasil juega un rol fundamental en el nuevo tablero geopolítico diseñado por EEUU para América Latina, pues le considera como potencial aliado en la escena global al que podría apoyar para su ingreso en el Consejo de Seguridad de la ONU como miembro permanente con el consiguiente aumento del peso específico de Brasil en la Geopolítica Mundial tras la asunción del papel de»gendarme de los neoliberales» en Sudamérica.
Caso de no ser sensibles los Gobiernos de Dilma Rousseff y de Cristina Férnandez a las tesis de EEUU, no sería descartable el retorno a la política del Big Stick o «Gran Garrote», (cuya autoría cabe atribuir al presidente de Estados Unidos Theodoro Roosevelt ), sistema que desde principios del siglo XX ha regido la política hegemónica de Estados Unidos sobre América Latina siguiendo la Doctrina Monroe , «América para los Americanos».
Germán Gorráiz-Estrella Digital
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