Imputados en el ‘Caso Nóos’ se niegan a declarar ante el juez Castro. La veda la abrió Diego Torres el pasado 11 de febrero cuando acudió a los juzgados de Palma de Mallorca con su mujer Ana María Tejeiro y ambos optaron por acogerse a su derecho a «no declarar». Era el principio de lo que promete ser un goteo de imputados que siguen por el mismo camino.
Jaume Matas también se ha negado a prestar declaración, off the record se especuló con la posibilidad de que en el último momento se acogiese a su derecho a no declarar. El escrito que días antes presentó el abogado del expresidente del Gobierno balear podría habernos puesto sobre la pista porque ya requería la inhibición del juez instructor del caso Palma Arena, José Castro, ya que las presuntas irregularidades de Nóos forman parte de una pieza separada. Lo que pretende Matas es evitar ser juzgado por el juez Castro, el mismo que tendrá que juzgar a Iñaki Urdangarin.
Matas ha presentado otro escrito en el que se queja amargamente de, por qué otros exaltos cargos de la Comunidad Valenciana y Cataluña no han sido imputados al igual que él en el Caso Nóos, a ellos solo se les ha citado como testigos, cuando se ha comprobado que se concertaron convenios de colaboración y contratos administrativos similares a los que suscribió el Gobierno balear con el Instituto Nóos en 2005 y 2006 de dos foros de turismo y deporte.
A la salida de los juzgados, Matas tuvo un argumento un tanto peregrino al justificar su «no declaración» diciendo que hace dos años ya declaró ante el juez y que se reiteraba absolutamente en todo.
En el dossier que Matas ha presentado al juzgado insiste también en la importancia y relevancia que tenía que Iñaki Urdangarin presidiera el Instituto Nóos ya que suponía «la mejor garantía» del «buen fin». Esto no resulta nuevo si recordamos la entrevista que el expresidente le concedió a Jordi Evole en Salvados, ya lo decía él: «Nuestra colaboración con el Duque de Palma se hizo pensando que era beneficioso para Baleares y eso cuesta lo que cuesta… No todos somos iguales».
Tampoco Diego Torres declarará el 22 de mayo tal y como estaba previsto, el exsocio de Urdangarin ha argumentado en su solicitud que sufre «acoso mediático» y el juez lo ha admitido. Esto último no beneficia en absoluto a Urdangarin, a pesar de que tanto por una parte como por la otra niegan estar en negociaciones para llegar a un acuerdo y evitar así una pena mayor.
Por otra parte, esta semana «Hola» publica unas entrañables fotos del reencuentro de Iñaki y Cristina en Vitoria poco antes de celebrarse el funeral del padre de Urdangarin. Esas instantáneas publicadas en exclusiva se han cotizado al alza, me cuentan que podrían haber pagado más por ellas que por la secretísima boda de Telma Ortiz y Jaime del Burgo.
Mabel Redondo-Estrella Digital
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