Alemania y la Unión Europea no acaban de tomarse en serio la urgencia del problema financiero de España, de modo que ahora advierten al presidente Rajoy de que la recapitalización directa de la banca no se producirá antes de 2013, dado que el supervisor bancario para la eurozona no estará operativo hasta esa fecha. De entrada, por tanto, la recapitalización contará como deuda del Estado, que podría servir de garante ante posibles impagos de la banca rescatada. Todo esto, al margen de ser una falta de compromiso político y una clara muestra de la ineficaz burocracia europea, tiene un coste tremendo para España, que pagan sus contribuyentes y no los burócratas de Bruselas o de otros países europeos implicados en el rescate.
Si realmente Europa estuviese comprometida con España, en vez de andar enredando con los plazos, debería propiciar al menos tres cosas: una, que bajen los tipos de interés, de modo que España pueda financiarse en los mercados; dos, que se apliquen cuanto antes las medidas financieras, empezando por la recapitalización de bancos, como reclamaba el pasado sábado Mariano Rajoy, y tres, que se vaya devaluando el euro, hasta niveles de 1,15 o incluso 1,10 con respecto al dólar. Pero lo que quiere asegurarse Europa está claro: subir el IVA, recortar el salario de los funcionarios y ‘tocar’ las pensiones.
Como dijo este domingo en ‘El País’ el ministro alemán de Hacienda, Wolfgang Schäuble, España como Estado no necesita un crédito de rescate, lo necesitan una parte de sus bancos, de modo que cuando culmine la recapitalización y las reformas sigan dando frutos, se reducirán las tensiones en los mercados financieros. Es posible que sea así, pero si entre tanto España se atraganta pagando intereses no llegará a cruzar la línea de meta. La herida diaria que provoca la prima de riesgo -ya en niveles insostenibles- puede derivar en hemorragia. Analizar fríamente lo que sucede en España desde Berlín o Bruselas es gratis, pagar los intereses es muy caro. Rajoy tiene razón en lo que pide. Europa -léase Alemania- sigue jugando con España y con el euro. Lo primero seguramente le da igual, lo segundo puede volvérsele en contra.
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
José Luis Gómez