El Gobierno se empeña, lo hizo hace unos días el ministro de Hacienda, en asegurar que tiene controladas a las Comunidades Autónomas. Y puede que así sea en materia de cuentas. Sin embargo, hay algunas que se empeñan en plantar cara al gobierno, a los españoles y a la Constitución. Ya no estamos asistiendo únicamente al desafío y al chantaje permanente del nacionalismo catalán y vasco. Ahora, resulta que Canarias y Andalucía se han unido para exigir cambios en el sistema de financiación. Otras como Extremadura quieren evitar la subida del IVA para la cultura o Galicia, que asegura que puede seguir pagando la sanidad para los inmigrantes sin papeles. Todos alegan razones de peso para desafiar de una u otra manera las leyes generales. Todos creen tener razones para sortear las normas del gobierno de la nación.
Precisamente en las últimas horas, el Rey a través de la página web de la Casa Real ha hecho pública una carta en la que apela a la necesidad de que en estos momentos estemos todos juntos, trabajando unidos para salvar las dificultades. Sin duda, es oportuno. Ahora, esperamos que Mariano Rajoy en su reunión de mañana con el presidente de la Generalidad le deje claro que su desafío no tiene cabida en la Constitución y que las reglas son para todos.
Es bastante obvio que hay muchos catalanes que quieren ser independientes, menos de los que parece y que, sin embargo, serían muchos los españoles a los que no les importaría que definitivamente se fueran. Pero, esa no es la cuestión. España es una nación y eso es lo que el Gobierno tiene que defender sí o sí y no ceder al chantaje y a las mentiras del nacionalismo catalán. Mas sabe que Cataluña sin el resto de España no se pone como aseguran a nivel de Alemania sino de Chipre, porque ya no es la primera comunidad del país ni por crecimiento, ni por renta per cápita y sí por deuda. Ahora que muchos españoles se preguntan si esto de las autonomías no habría que revisarlo, al menos no permitamos más desigualdades que encima nos cuestan dinero.
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Carmen Tomás