¿Está seguro el PSC de su campaña? Mas ha conseguido lo que pretendía: polarizar a la sociedad catalana. En la apertura de la campaña, el PSC definió su objetivo en el federalismo, dándole un protagonismo a este tema superior al de los problemas económicos que afectan a la población. Una apuesta arriesgada que pretende detener la fuga de su electorado hacia el discurso sencillo y épico de la conquista soberanista.
Mas empieza a dar forma al discurso de la “mayoría excepcional”. Quiere adquirir en préstamo votos de ciudadanos que tradicionalmente no han votado a CIU, pero que en una situación extrema en la que se debate “el futuro de Cataluña”, pueden depositar su confianza en la coalición. La patria primero, para entendernos.
¿Podrá Pere Navarro retener los votos de su base electoral más catalanista en estas condiciones? Los socialistas creen que la solución es el punto intermedio: el federalismo. Pero para ello olvidan sus compromisos sociales, es decir, los dejan en un segundo plano y se quedan jugando el juego de Mas.
Es el PP de Sánchez Camacho quién se beneficia de esta situación al quedarse con todo el espacio libre para defender el modelo constitucional, y eso les permitirá que puedan hacer su campaña con todo ese campo para ellos.
Los sondeos anuncian que Mas está en los límites de la mayoría absoluta, eso que él llama “mayoría excepcional”. A diferencia del país Vasco, en Cataluña no hay un bloque “constitucionalista” de los partidos nacionales y, por tanto, su hipotética victoria iluminará el camino del llamado “derecho a decidir”.
Análisis Estrella