Dicen los seguidores del Barcelona que su equipo es más que un club. Y llevan toda la razón: es un nido de independentistas. Una institución que, más que pensar en ganar la Champions, está más interesada en pedir la independencia de Cataluña. Desde su presidente, el ínclito Sandro Rosell, que tuvo las santas pelotas de, en una comida con el Real Madrid, darle la bienvenida a Florentino Pérez a su país, ante el estupor del presidente blanco, hasta el argentino, nacionalizado catalán Lionel Messi que salió en un acto público apelando a la lengua catalana y al modelo de educación de esa comunidad de España.
El Barcelona es más que un club. Y llevan toda la razón: es un nido de independentistas
Me causa estupor que el para muchos considerado mejor jugador del mundo, salga en defensa del catalán cuando su hermanita se tuvo que ir de Cataluña porque no entendía ni quería hablar en catalán. Debe ser que Messi, al igual que hacía Aznar, habla catalán en la intimidad. Es tal la presión social que se vive allí arriba que es imposible hablar con libertad. Y es que sólo Cataluña y su régimen consiguen que un argentino salga en defensa del catalán y en contra del castellano. De risa, si no fuera porque en verdad es para llorar.
Pero no sólo es Messi, también Puyol y Xavi han cargado contra el ministro. El defensa de Lérida lo hizo a través de twitter jugando con el nombre de Wert y poniendo ‘Wertgonya’, muy ocurrente el muchacho. Y ahora Xavi, capitán del Barcelona y pilar de la selección española ha cargado contra la reforma educativa del gobierno. El de Tarrasa ha dicho que “estamos en nuestro derecho de hablar en catalán y no estoy de acuerdo con el ministro”. Muy bien Xavi o Javi, pero también tendrá derechos la gente que vive en Cataluña de estudiar en español o para esos no hay derechos. Y el problema es que los futbolistas hablan por encargo de un club cada vez más independentista y en manos de los políticos catalanes. Y hacen el ridículo. Además, con el agravante de que estos dos se forran defendiendo la camiseta de España en un alarde de doble moral digna de espanto.
Un equipo que ha hecho historia en el fútbol se encamina hacia una deriva independentista, paleta y provinciana
Qué se puede esperar de un club que el día del Clásico ante el Real Madrid anima a todos que vayan al campo con la bandera independentista y que en el minuto 17 y 14 segundos se cante independencia. El Barcelona se ha convertido en una maquinaria propagandística del independentismo y no de catalanismo. Algunos catalanes, en su soberbia y en su prepotencia, no entienden que hay seguidores del Barcelona que son de Soria, Lugo, Madrid, Marruecos y Los Ángeles y que no entienden de política y que les repugna todo este tipo de actos políticos tan alejados del deporte. La pancartita de ‘Catalonia is not Spain’ es patética y se pone con el permiso del presidente del Barcelona que es un pelele en manos de Mas y compañía.
Y es una pena porque un equipo que ha hecho historia en el fútbol se encamina hacia una deriva independentista, paleta y provinciana que tira para atrás y que hace que muchos seguidores del Barcelona se replanteen sus sentimientos ante un equipo que hace gala de su anti españolismo y su lucha por la independencia. Eso sí, Rosell ya se ha apresurado a decir que si Cataluña se independizase de España su equipo seguiría jugando la Liga. Querido Rosell, eso no te lo crees ni tú. O con España o contra ella. Basta ya de tomar el pelo a la gente. Si os vais os vais para siempre. Tanta paz llevéis como dejáis.
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