Si el PSOE quiere hacer propuestas sobre corrupción, para empezar, conviene primero un ejercicio de transparencia que iguale los gestos individuales en una actitud colectiva. Publicidad y transparencia a las declaraciones de la renta y también a los gastos que genera la actividad política.
En nuestro sistema legal la naturaleza de los partidos políticos es la de entidades privadas con funciones públicas
Pero no sólo sobre lo que se cobra, sino también sobre lo que se gasta y cómo se gasta, en qué y en quiénes. Se trata de dinero público porque en nuestro sistema legal la naturaleza de los partidos políticos es la de entidades privadas con funciones públicas, y la mayor parte de su capital proviene de los presupuestos públicos. Así que claridad mucha, y mucho antes de ese farisaico control del Tribunal de Cuentas, tardío y complaciente entre los dos grandes.
Las encuestas son demoledoras y no es cuestión eludir lo que vienen a decir, a no ser que se abogue por un régimen en el que el valor de la participación ciudadana quede reducido a un aporte de voto cada cuatro años y a una actitud pasiva en lo que suceda después. El cambio tecnológico y el cambio cultural que lo acompaña exigen un ritmo de clarificación mucho más ágil que el que se estableció para partidos políticos cerrados al amparo de la lógica del pasado siglo.
Si lo que está pasando en el PP es especialmente delicado, por no decir inadmisible, con todo lo más importante no es si este o aquel político se ensobró tanto o cuánto dinero, que siendo como es un asunto deplorable que hay que esclarecer, lo peor no es eso sino lo que radica en la estructura particular de cada organización política que permite la existencia de tesoreros que se forran, contratistas que pagan ‘donaciones’ – ilegales señor Rubalcaba, donaciones ilegales, ocultas, opacas, que ni están ni estarán bajo el falso control que usted propone tomándonos por tontos igual que los sobres no figuran en las declaraciones de la renta, y con eso también nos toman, una vez más, por tontos – y los gastos que generan para satisfacción de las vanidades y las necesidades de ambición personal de los dirigentes y líderes.
Las propuestas del PSOE para hacer frente a la ‘crisis de corrupción’ son insuficientes y taimadas
Las propuestas del PSOE para hacer frente a la ‘crisis de corrupción’ son insuficientes y taimadas y velan la verdadera oportunidad que reclaman los españoles para esclarecer a qué dedican los partidos políticos el dinero de los impuestos de los ciudadanos y en qué se gastan sus presupuestos cuyo origen está en el esfuerzo de los que pasan, cada vez bajo mayor presión, por la caja del Estado. Así es como se podrá para establecer, como hemos podido hacer con el sueldo de Rajoy, la relación que hay entre lo que se predica y lo que se hace.
Si el PSOE quiere contribuir a clarificar, que lo haga empezando por ellos mismos; y si quiere proponer, que lo haga con propuestas que vayan al fondo y que no sean una disimulada actitud oportunista. Y si el PP no quiere sucumbir a esta crisis debe aprender a soltar lastre y afrontar las demandas de la ciudadanía resolviendo radicalmente las prácticas que han fabricado monstruos como Bárcenas.
Editorial Estrella