El PP sigue sin presentar demanda contra Luis Bárcenas. Cada semana un anuncio. Cada semana una justificación. Cada semana una rectificación. Esta semana ha sido el silencio. Y los analistas políticos (esos tipos que rotan por los medios todas las mañanas y todas las noches escudriñando la actualidad hasta el aburrimiento y el fastidio), no se explican nada. Y eso les preocupa. ¿Cómo es posible que Rajoy no haga lo que todos le exigen? En la Sexta y en la SER cualquier día, incluso, van a crear un Jurado Popular para condenarlo ‘ad eternum’ a la hoguera de los políticos desobedientes.
¿Cómo es posible que Rajoy no haga lo que todos le exigen?
No admiten que, como decía Camilo José Cela, ‘En España, el que resiste, gana’. Algo, por cierto, que el Premio Nobel español había aprendido en los clásicos como puso de manifiesto en aquel maravilloso discurso del 87 cuando le fue otorgado el Premio Príncipe Asturias. Entonces, el grandísimo escritor dijo: ‘Se dará tiempo al tiempo -escribía Cervantes en La gitanilla-, que suele ser dulce salida a muchas amargas dificultades’. Y en Las dos doncellas: ‘Dejad el cuidado al tiempo, que es gran maestro en dar y hallar remedio’. Y en el Quijote: ‘Dejando al tiempo que haga de las suyas, que es el mejor médico de estas y de otras mayores dificultades’.
¿Y qué quiero decir con esta retahíla de frases de cultureta? Quiero decir que, cuando el propio PP se desespera por esa extraña fase de parálisis «impropia» (como la llaman en Génova) en la que ha entrado el partido respecto al caso Bárcenas, Rajoy mantiene la calma y recita para sus adentros ese: ‘Tiempo le pedí al tiempo/ y el tiempo, tiempo me dio/ Y al cabo del tiempo tuve/ tiempo, lugar y ocasión’.
Así es Mariano y a sí es su filosofía política. ‘Espera, Dolores’ ‘Pies quietos’. Y lo bueno es que le da resultado. Ha llegado, por ejemplo, a desesperar a los alemanes hasta el punto de que no haya ‘rescate’ cuando esos analistas lo daban por seguro.
Que parece ahora que la iniciativa la tiene el ex tesorero, Mariano dice: ‘Denle soga y a esperar que se ahorque con ella…’ Que la calle vive una agitación inusitada propia de tiempos pretéritos cuando mandaba el PCE, Rajoy dice: ‘Ya escampará’. Que los militantes del PP no entienden nada y preguntan, va el Presidente del partido y dice aquello que decía Felipe II: ‘Yo y el tiempo contra todos’.
Para Rajoy nunca pasa nada y si pasa se le saluda
Para Rajoy nunca pasa nada y si pasa se le saluda. Para él siempre hay que esperar un poco más. Estoy convencido que en un lado de la mesa de su despacho están los temas ‘a resolver con el tiempo’ y en el otro lado están los temas ‘resueltos con el tiempo’.
Y, mientras, la acorazada mediática socialista (ahora ya sólo defendiendo su propia ruina) dando palos de ciego. Lo de El País con la denuncia de Bárcenas al PP ha sido un máster sobre la capacidad que tiene un periódico, venido a menos, para rectificar. De vergüenza ajena. Si Polanco levantara la cabeza.
Y es que la unidad de tiempo de Rajoy es distinta a la de casi todo el mundo. Y le va bien. Cuando para los demás, la unidad es el segundo, el minuto, la hora o el día, para Rajoy con toda seguridad es el semestre o el año. O el quinquenio. Cualquiera sabe. Espero que, al menos, no sea el siglo como en la Iglesia católica. A la que también le va bien no tener prisa, por cierto.
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La sonrisa de la avispa