Tras más de una década en la televisión y en la picota de la actualidad rosa, Belén Esteban está visiblemente afectada por la vida que ha llevado y por los excesos a los que se ha sometido, todo pasa factura. Belén Esteban ya es un juguete roto.
El pasado año, ‘la princesa del pueblo’ se retiró de la televisión durante un par de meses para someterse a un tratamiento psicológico y muchas voces apuntan que también para desintoxicarse de algunos vicios dañinos.
Belén regresó a la televisión en noviembre del 2012 como una mujer nueva. Confirmó el divorcio de Fran Álvarez, con el que había tenido numerosas rupturas y reconciliaciones desde que contrajeran matrimonio. Además, aseguró que empezaba una vida nueva, que seguía en tratamiento y que se alejaría de las malas compañías.
Pero la de San Blas no ha sido la misma desde que volvió de su retiro. Se la ve más decaída y a lo mejor con menos fuerzas que en ocasiones pasadas. Pero el viernes pasado todo estalló. La colaboradora, María Patiño, lanzó una noticia al aire «Fran y Belén siguen durmiendo juntos«. La Esteban no pudo más y rompió a llorar desconsolada. Asegura que no es cierto y que está harta de que siempre se hable de su vida «y de que me sigan y me fotografíen hasta cuando estoy en el supermercado».
Este episodio en el que Belén acabó por levantarse y abandonar el plato entre lágrimas me hizo pensar en que este era el principio del fin o de un nuevo comienzo para ‘la princesa del pueblo’.
A lo mejor realmente está mal y no esta fingiendo su ansiedad y desesperación, tal vez Belén se da cuenta de que ya no quiere estar en la primera línea, ni ser acosada continuamente por lo paparazzis. Para mi gusto, Esteban no debería haber vuelto tan rápidamente a la televisión. Yo le aconsejaría que se alejara de las cámaras, de los focos y de los platós, pero no un mes, ni dos, años, porque si no, le auguro un futuro muy oscuro a su propia salud mental.
Pero lo que más me sorprendió es que ella es consciente de que todo esto no le hace ningún bien y que tal vez su tiempo ha terminado. «Me estoy planteando dejar Sálvame porque no puedo más», confesó Belén entre lágrimas. Espero que la princesa del pueblo no rompa aún más su vida, porque la fama y la fortuna tiene muchas cosas buenas, pero hay que saber sobrellevarla y no abusar para que no pueda contigo.
Los mundos rosas de Itziar