Lo de los EREs falsos de Andalucía va a terminar dejando pequeñas las viejas historias del bandolerismo andaluz.
Y es que, junto a ‘El Tempranillo’, ‘Diego Corrientes’, ‘Pasos Largos’, ‘El Pernales’ y toda aquella jarca habrá que ir pensando en hacerle hueco a Juan Lanzas, ‘El Conseguidor’, ese tipo simpático, sonriente y sindicalista que era un monstruo del trapicheo, la picaresca y el tráfico de influencias. En aquel momento, por cierto, fue dirigente de UGT aunque ahora la progresía se apresure a decir que es un ex sindicalista. Simplemente. Cosa sorprendente porque me extrañaría que hubiese dejado el sindicato con lo agradecido que le debe estar. Como mucho será ex dirigente sindical. Pero bueno, el poder de la palabra para la intoxicación puede llegar a ser infinito cuando la escribe o la lee un progre.
Era un monstruo del trapicheo, la picaresca y el tráfico de influencias
El caso es que en el registro del domicilio de ‘El Conseguidor’, la policía ha encontrado 80.000 euros en billetes de 500, cuya procedencia no ha sido explicada.
‘Madre, yo quiero ser como Juan Lanzas y conseguir EREs para quien haga falta’. Y es que me cuentan que este ‘héroe’, como aquellos bandoleros de Sierra Morena, era todo un personaje en Andalucía. ‘Juan, quiyo, que mira que la cosa está mu mala y me gustaría que metieras a mi viejo en un ERE, si me haces ese favor’, y Juan, sin favor aunque supongo que con peaje, conseguía que en la lista del ERE apareciera uno más. De hecho, así consiguió el suyo propio y el de su mujer. ¡Qué tío! ¡Qué arte! Total, qué más daba. ¿Quién se iba a enterar, estando como estaba todo controlado…?
Y es que no había problema alguno mientras funcionase la trama criminal, integrada por diferentes personas físicas y jurídicas asociadas a los procesos fraudulentos de reestructuración de las plantillas de determinadas empresas, porque ella lo controlaba todo.
Se les acusa de delitos de cohecho, malversación de fondos, blanqueo y falsedad documental
Lo controlaba tanto que, ahora, se les acusa de delitos de cohecho, malversación de fondos públicos, blanqueo de capitales, contra la Hacienda Pública y falsedad documental, entre otros. Para empezar, la cosa asciende a 50 millones de euros y subiendo. 50 millones que hay que sumar a los mil y pico que van ya en eso que se llama el caso de los EREs andaluces. El mayor escándalo de la democracia con mucha diferencia. Porque hablamos en euros. (¿Cuánto era lo de Francisco Camps que no me acuerdo?)
Y a todo esto, ¿qué dice José Antonio Griñán? Y lo pregunto aunque no haya sospechas de que se beneficiara personalmente de la monumental malversación de fondos públicos que hay tras todo el caso… Pero es que la cosa empieza a tener perejiles con la vuelta a prisión del ex director general de Trabajo y Seguridad Social de la Junta de Andalucía Francisco Javier Guerrero. Personaje que nos llevan directamente a la responsabilidad política que tuvo el presidente andaluz en su etapa de consejero de Economía.
Por cierto, que digo que la Comisión de Investigación en el Parlamento andaluz, del verano pasado, empieza a quedar como Cagancho en Almagro… ¿Tiene alguien algo que decir?
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La sonrisa de la avispa