Semana terrible la pasada. No solamente porque en el primer trimestre del año hayamos alcanzado la cifra de desempleo prevista para fin de año, el 27,16%, que son más de 6 millones de parados, sino porque pocas horas después la Vicepresidenta del Gobierno, flanqueada por los responsables del área económica, dejaron ver claramente su incapacidad para atajarlo.
Sí que pusieron de manifiesto que, a pesar de los anuncios previos del Presidente, lo que saben hacer espléndidamente es subir los impuestos y anunciar prácticamente las mismas medidas, un día sí y otro también, aunque ni ellos saben cuándo las aplicarán, al tiempo que nos dicen que les creamos, que lo que dicen ahora es la verdad y que lo que decían ayer era mentira.
¿Pero no eran la gran esperanza blanca? ¿Qué ha pasado para llegar a esta situación?
Las soluciones, en el ámbito exterior, pasan por cambiar nuestra política en la UE
En el aspecto exterior, a mi juicio el seguidismo a pie juntillas que ha practicado la Unión Europea y Mariano Rajoy de las ideas emanadas del Imperio Germano y de su Emperatriz, están destrozando y dividiendo Europa y nuestro país es una víctima más.
Aplicar las medidas de austeridad a rajatabla simultáneamente en toda Europa, sólo podía conducir a donde se encuentra en estos momentos, con la mitad de los países en la ruina y con escasa esperanza de futuro, al tiempo que Europa pierde peso a nivel de planetario.
Y en el orden interno, las elevaciones de impuestos, la falta de voluntad para poner a las taifas autonómicas en su sitio, para redimensionar la administración en todos los niveles, para poner orden en la política energética y acabar con el oligopolio, para atajar la corrupción que nos come ( ya no sólo falta pan para tanto chorizo, ahora también faltan jueces), nos llevan al lugar en donde nos encontramos.
Las soluciones, en el ámbito exterior, pasan por cambiar nuestra política en la U.E., que en lugar de buscar alianzas con muchos países similares al nuestro y con dos grandes como Francia y el Reino Unido, al estilo Aznar, optó, en general, por la complacencia con la poderosa Merkel.
En el ámbito interno es fundamental que este gobierno comience a gobernar para los españoles y no para ellos y su casta privilegiada
Y si no es posible un cambio en la Unión Monetaria, tendremos que elegir entre vivir en una depresión sin fin y convertidos en la mano de obra barata de una Alemania envejecida o por emprender nuestro camino fuera de la misma. Tengo la impresión de que no estaríamos solos en ese viaje porque de hecho la Unión Monetaria es ya de dos velocidades, la del área de influencia germana y la del resto.
Y en el ámbito interno es fundamental que este gobierno comience a gobernar para los españoles y no para ellos y su casta privilegiada. Necesitamos cambios profundos, es cierto, pero no sólo en el ámbito laboral, como piden muchos desde la ideología, sino también en la representación del Estado, en la moralidad pública, en la justicia y, en definitiva, de un gran rearme moral a todos los niveles.
Hay que cambiar todo para que todo cambie y para que nada permanezca igual, porque si no se hace así los españoles, que ya hemos perdido la esperanza, lo siguiente que vamos perder es la paciencia.
José Luis Martín Miralles – Estrella Digital
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
José Luis Martín Miralles