Una docena de fuentes consultadas por el diario El País dan por seguro un próximo divorcio entre Europa y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para bien o para mal, las tensiones llegan en vísperas de la importante cumbre europea que el jueves 27 y el viernes 28 debatirá las primeras medidas contra el desempleo juvenil y a favor del crédito a las empresas, asuntos de vital importancia para España; de ahí el inesperado y controvertido pacto del PSOE de Rubalcaba con el Gobierno de Rajoy.
Un país asistido por la troika queda intervenido porque pierde su independencia política y económica
En los rescates financieros totales o parciales de los países de la Unión Europea, los integrantes de la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y FMI) impusieron la política financiera de los Estados objeto de las intervenciones. Así, la troika, compuesta por organizaciones no genuinamente democráticas, supervisa los llamados programas de consolidación fiscal de gobiernos democráticos, maniatados. A cambio de obedecer a la troika, los países que lo necesiten reciben financiación del FMI y/o del BCE. En la práctica, un país asistido por la troika queda intervenido porque, al seguir sus directrices, pierde su independencia política y económica, tras haber cedido al BCE su política monetaria.
¿Por qué se rompe la troika? En principio, debido al fracaso de los planes de rescate. En ese sentido, Bruselas acusa al FMI de «lavarse las manos», mientras esta institución, basada en Washington, replica que rescates como el de Grecia donde el FMI aportó el 30% de la ayuda no funcionan por el rechazo de la UE a quitas de deuda. Si le hacemos caso al FMI, la salida de la recesión tardará. En sus previsiones sobre la economía mundial, se deduce que la década perdida se propaga por toda la periferia de la zona euro. Si se cumplen, cinco países de la moneda única, entre ellos España, no recuperarán al menos hasta 2018 el nivel de actividad económica que tenían antes de la crisis, una crisis que primero fue financiera y estadounidense, y ahora es de la deuda y europea. Esos cinco países son España, Italia, Portugal, Grecia y Eslovenia, pero también han perdido casi una década Irlanda, Chipre y Estonia, lo que da casi un pleno de los países periféricos del euro. Además, uno de ellos, Italia, estará en 2017 aún lejos de recuperar el nivel de PIB real previo a la crisis y otro, Grecia, estará lejísimos.
La gran pregunta ahora es si, al fin, habrá menos troika y más Europa.
Estrella Digital respeta y promueve la libertad de prensa y de expresión. Las opiniones de los columnistas son libres y propias y no tienen que ser necesariamente compartidas por la línea editorial del periódico.
José Luis Gómez