Cuando se escriben estas líneas ya se ha producido la esperada intervención de Susana Díaz no sin antes sellar con Rubalcaba un pacto según el cual, los socialistas andaluces se comprometía evitar cualquier «pasarela». Dicho y hecho porque , al menos, durante la jornada de ayer, todos los hipotéticos candidatos dieron la impresión de que las vísperas que se han vivido eran casi fruto de la imaginación.
El conjunto del socialismo no puede soportar más encuestas y reaccionar como si nada ocurriera
Los que ayer optaron por decir que lo importante era lo que horas antes parecía secundario dieron una lección no se sabe si de disciplina interna o si, por el contrario, el vértigo se adueñó de todos. Lo cierto y a expensas siempre de las horas finales de la Conferencia, los socialistas han optado por cerrar filas y tener la fiesta en paz. Se podría decir que Alfredo Perez Rubalcaba ha ganado, al menos, una batalla.
No cabe duda que la decisión de Susana Díaz ha sido clave para que el clima esté siendo el que es y no otro y, una vez más, Rubalcaba ha mostrado sus dotes de convicción y persuasión. El discurso que hoy pronuncie el secretario general del PSOE no será menos importante que el que ayer pronunció Susana Díaz que, eso sí, dejó claras unas cuantas cosas referidas de manera especial a Cataluña. Díaz quiso dar ese discurso y lo dio. A cambio, el asunto del liderazgo quedaba aparcado hasta mejor momento.
Todo apunta a que el calendario diseñado por la actual dirección se va a cumplir, de manera que el primer asunto a resolver será la candidatura para las elecciones europeas y a la vuelta del verano se iniciará , de verdad, la famosa «pasarela». Sobre el papel, todo apunta en esa dirección, pero también es verdad que las ansiedades previas a la Conferencia continúan vivas y, en algunos casos, un tanto exacerbadas. El ánimo del conjunto del socialismo no puede soportar más encuestas y reaccionar como si nada ocurriera.
Bien sea el sentido de la disciplina, bien sea el vértigo instalado en amplios sectores del PSOE, lo cierto es que la Conferencia está saliendo formalmente mejor de lo que cabía esperar. Y hay que insistir en lo de «formalmente» porque sólo el tiempo dirá si, efectivamente, bastan unas cuantas horas de debate siempre necesario para que del recinto IFEMA salga ese PSOE «reconocible» del que hablaba la presidenta de la Junta de Andalucía.
Charo Zarzalejos