No me sea “pelotudo”, señor Martino.
No está el Barcelona para sumirse en más profundidades, le sobran con las judiciales, para que el sábado llegara el pausado entrenador argentino y lanzara en los largos túneles del campo de la Real el famoso “pelotudo” dirigido a uno de los entrenadores blanquiazules.
El míster del club imputado no dudo en definir como “de pocas luces” al contrario que caminaba a su vera por el pasillo. El Tata Martino estaba enfadado porque su equipo no era en el campo la máquina casi perfecta que se encontró al llegar a Barcelona. Y la culpa, imaginó, “la tiene el pelotudo de al lado”. Pensado y dicho.
Pero la historia en el futbol, mal que le pese al señor Martino, se escribe sobre el terreno de juego y ahí, su Barcelona de Anoeta, fue un total fracaso durante todo el encuentro. La culpa, del “pelotudo” Martino que puso a Busquets en el centro del campo para desarrollar la labor de Xavi mientras este veía el partido desde el húmedo banquillo.
¡Un genio el argentino!
Genio, como lo fue Mouriño en su primera temporada en el Madrid cuando en el Camp Nou colocó a Pepe en la medular. Así le fue. O como hiciera hace semanas el también blanco Ancelotti subiendo a Sergio Ramos a perderse en el centro del campo. Pensamientos de genios, decisiones de pelotudos en esos momentos.
Y no se queda atrás el equipo de Simeone que ayer domingo no estuvo en el campo de El Sadar. En otra decisión de “genio” (aunque aquí tendría mucho que ver el cansancio físico) el también técnico argentino se guardó de salida a jugadores como Miranda o Turan. A los pocos minutos de juego, 3-0 sobre el verde y a descansar los colchoneros. Otro pensamiento de genio con decisión de pelotudo.
Y tanto blaugranas como colchoneros se jugaban parte muy importante de la liga en este pasado fin de semana. Y ya conocemos los resultados.
Ya verán como Ancelotti se olvida de ser genio y vuelve a mandar a Jesé al banquillo en los próximos compromisos blancos y más ahora que, casi dos años después, los de Florentino encabezan la clasificación liguera y no quieren dejarla por cuestiones pelotudas.
Ya lo dijo un paisano de Gerardo Martino hace más 10 años: “yo me equivoqué y pagué, pero la pelota no se mancha” enfatizó Maradona en su despedida en la Bombonera. Pues eso, señor Martino, usted se equivocó y lo pagó con derrota y a la grada, pero no manche la pelota, no sea “pelotudo” y deje de experimentar con su equipo.
JA Ovies