Con ese nombre uno espera a una religiosa, a una amante de las obras de Jesucristo o, ya en plan rebuscado, a una enamorada de los efectos milagrosos de Lanjarón, Solares o cualquier otra agua embotellada. Pero no, nada más lejos de la realidad, por muy cristiana, apostólica y romana que pueda ser la moza en su interior.
La conocimos como la nuera de Raquel Bollo y ahora se ha hecho más popular que esta en la televisión. Ni tan siquiera ha necesitado seguir su relación con el hijo de aquella para convertirse poco menos que en la Messi o Ronaldo de Telecinco. No escribe como Belén Esteban (nadie lo hace como ésta), ni tan siquiera se ha operado la mitad que ella, pero va camino de quitarla protagonismo a la mal llamada «princesa del pueblo».
Por eso, Aguasantas lo mismo es tronista en 'Mujeres y Hombres y Viceversa' (sí, ese programa en el que todas sus protagonistas femeninas terminan tarde o temprano posando en pelotas para Interviú, como hizo ella misma con su hermana) que aparece como invitada en 'Sálvame Deluxe' para, faltaría más, poner a parir a alguien, como suele ser norma habitual del espacio.
Como era de suponer, Aguasantas, que tampoco tiene nada que ver con la parroquia que se localiza en el centro del municipio gallego de Rois, tenía como víctima de nuevo a Raquel Bollo, que pocos momentos antes había tenido un abrazo «estremecedor» (cuántas lágrimas falsas se derraman en televisión) con la Esteban, después de, supuestamente, haber saldado la deuda de 12.000 euros que tenía con ella.
Esa felicidad, fingida o no, le duró a la Bollo el tiempo que tardó en largar por su boquita su exnuera, que dijo que aquella seguía estando endeudada con la sociedad, o cuando menos con el excolaborador de 'Sálvame' Miguel Rollán, al que dijo debía 1.500 euros, y con el cantante Miguel Poveda, al que adeudaría, según ella, otros 4.000 euros.
En el colmo del desparrame dialéctico, la moza hasta reveló que Raquel habría sugerido a su hijo que le pidiese dinero a Kiko Rivera.
Pues bien, menos éste, que seguramente tendría a esas horas cosas más interesantes que hacer que estar viendo 'Sálvame', los otros dos se pusieron en contacto de inmediato con algunos de los colaboradores del programa que iban a emprender acciones legales contra Aguasantas. Nada que, si vienen mal dadas, no se pueda solucionar con otro posado en pelotas o con otra «exclusiva» de las suyas.
De que si eran ciertas o no las deudas nada supimos, pero sí que los tribunales serían quienes juzgaran el anuncio de las mismas en televisión. Y todo, según ella, se debía a que la Bollo «no sabe cómo administrar el dinero». Claro que tampoco quedó muy claro si la que gasta es ella o su hijo, porque añadió que «a su hijo le gusta que no le falte nada».
Muy mal tenía que estar la relación para haber dejado a un chico tan «desprendido». Claro que ¿para qué seguir con él si ella, contando sus experiencias con él, podía ganar mucho más dinero? Y de manera tan fácil. Basta con ir contando, poco a poco, para no «gastar» todo el material, lo que ella vio y escuchó durante su relación con la implicada. ¿Qué para qué ha hecho usted cinco años de carrera? Eso mismo me pregunto yo.
La mosca