Los termómetros suben, y con las altas temperaturas propias de la primavera, la carta de Ata Club se convierte en una variedad de opciones frescas y apetecibles de cara a la temporada estival.
Las tapas, los tartares, ceviches y tiraditos, las ostras y las sartenes y pucheros pueden servirse a modo de ración o tapa, cuyo precio es más asequible, para que así todo tipo de público pueda disfrutar de los manjares ofrecidos en el restaurante.
Los entrantes van desde una ensaladilla rusa del sur, croquetas de jamón, salmorejo cordobés, jamón ibérico (que puede ir en tosta o en ración), anchoas del Cantábrico, sardina en salazón sobre pesto de tomate seco, tuétanos de ternera sobre pan de cristal, boniato y butifarra asada, vitello tonnato de lomo bajo de buey y Gilda de anchoas y bacalao desalado. Una cocina sana, saludable, de temporada y apetecible, perfecta para disfrutar entre amigos o en una cena en pareja.
También hay una gran variedad de tartares y ceviches, muy de moda pero con un toque diferente a los ofertados en otros establecimientos. Podrás disfrutar de un ceviche de vieiras, de un steak tartar de solomillo de buey, y de unos magníficos tartares de salmón con tzaiziki o de atún, también disponibles en tapa desde 4,75 euros.
Además no te puedes perder la selección de los tradicionales pero deliciosos huevos, sartenes y pucheros, todos con un toque vanguardista que harán que el paladar quede totalmente sorprendido. En esta sección entran el huevo poché trufado sobre mousse de hongos, el salteado de verduras de temporada y pollo de corral, el raviolo de speck tirolés, ricota y flores de calabacín, alcachofas asadas con gambón en tempura y picada de jamón ibérico y los canelones de txangurro. Algunos están disponibles en tapa y podrás disfrutar de ellos desde el módico precio de 6,50 euros.
Las ensaladas son el plato perfecto cuando el calor aprieta. Bocados deliciosos y frescos disgnos de la mejor capresse, toscana, esquisada de bacalao con naranja sanguina o de unos espárragos blancos naturales con ventresca y anchoas. Ideales para mantener la línea sin renunciar al sabor. Y lo mejor es el precio, por menos de diez euros podrás disfrutar de cualquiera de estos manjares.
En cuanto a carnes y pescados, la variedad y la calidad se dan la mano. La alta cocina se pone de manifiesto a la hora de disfrutar de un magnífico lomo de atún sobre boniato asado, un fresquísimo rape o una merluza en salsa verde con almejas digna de los mejores críticos de cocina.
Las carnes no se quedan atrás. El jugoso solomillo a la broche es acompañado en la carta por la pechuga de pichón de Bresse asada en su jugo, un foie glaseado a la plancha, un rabo de buey estofado al vino tinto o un villagodio, plato estrella de la casa.
Para terminar la carta de manjares, acabamos con lo más dulce del menú, los postres. Por tan solo cinco euros podrás probar un tiramisú tradicional, una tarta fina de manzana con helado, un crumble de mango y helado de yogur, una mousse de chocolate blanco y pistacho, una tartaleta de fresa y crema de limón, unas milhojas de frambuesa y chocolate o unas peras al azafrán con helado de maracuyá. Un cierre de dioses para un menú perfecto que combina a la perfección frescura, ligereza y sabor.
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