No queda otra. Lo dejo. No puedo más. Hasta aquí lo he intentado. Desde aquí me dedicaré a otro asunto. No me voy a quemar más en batallas que ya están lejos de mi alcance. Llevo meses aguantando y es tiempo suficiente para ver que lo nuestro no funciona. Insisto, lo dejo.
Así, de forma sencilla se toman las decisiones. Y es que cuando no se puede, no se puede. Punto….y aparte.
No. No se sorprendan. No estoy haciendo referencia a la ruptura matrimonial, aunque las palabras sean muy parecidas a la hora de expresar el desencanto que se vuelve hastío en la pareja. Es más, quién pueda atisbar sentimientos de culpabilidad en los párrafos anteriores, estará equivocado. Nada más lejos de la realidad. Lo expuesto son palabras y adjetivos que pueden definir el sentimiento de los entrenadores y jugadores del Real Madrid y Barcelona al término de la jornada de liga de este domingo. Una más para ambos equipos, una menos para el Atlético de Madrid.
Y es que la situación está muy clara. Quedan tres partidos y los atléticos tendrían que pinchar en dos. Es más, ¿se atreverían ustedes a vaticinar que si los de Simeone necesitan, en el último encuentro en el Camp Nou, un punto para ganar el campeonato, los del Tata no se lo cederían gustoso con tal de que los blancos no consiguieran la preciada liga? Seamos realistas, no nos engañemos por mucho imaginario fair play que se anuncie.
Por eso lo dejan, porque no les queda otra a blaugranas y blancos. No pueden más. Se van a dedicar a diferentes asuntos desde ahora. Y para uno es la Champions: alma, vida y esperanza. Y para el otro su cuestión pasa por la reforma total: olvido, esperanza y vida.
El Madrid se lo juega todo en Múnich al número 7… y al santo Casillas. Y no sé por qué pero tiene muchas papeletas de acertar pleno y ahorrarse encima la vela. Por su parte, el Barça quiere cerrar su annus horribilis y fijar su principal objetivo en mantener a Messi, pues muchos rumores le sitúan más allá de los Pirineos, además de fichar por doquier casi medio equipo.
Y mientras los colchoneros, con LAS PUPAS ya cicatrizadas, se ven campeones y, como lo ha demostrado Simeone este domingo con su alineación de lujo, prefieren el pájaro de la liga en mano que cierta Champions volando. Lógico. Están felices, se lo creen y 111 años de historia contemplan como sus 88 puntos actuales son la cifra más alta que “nunca jamás” han conseguido. Además, apunten que todos, de Courtois a Diego Costa, están convencidos de poder desarrollar su juego de forma más convincente en el Stamford Bridge el próximo miércoles. Vamos, que piensan ganar al Chelsea y jugar la final contra el Madrid.
Ya lo dejó escrito, hace justo un siglo, el novelista escocés J.M. Barrie cuando afirmó: “Los sueños se pueden hacer realidad, si lo deseas lo bastante fuerte. Puedes tener cualquier cosa en la vida, si puedes sacrificar todo lo demás”.
¿Con la alineación de este domingo en la liga ha sacrificado Simeone todo lo demás?
JA Ovies