Está claro que Internet es una herramienta fundamental que ha provocado una auténtica revolución en la forma de comunicarnos y relacionarnos. No hay ningún joven que no utilice, en estos momentos, las redes o sociales y casi todos los profesionales en activo también están en ellas de una u otra manera. Internet ha cambiado el mundo para lo bueno y para lo malo. Soy consciente de la capacidad de movilización que en pocos minutos se puede conseguir a través de cualquiera de las redes sociales, pero, como en todo, la cara más negativa de estas herramientas es un uso inapropiado o delictivo de las mismas.
Internet ha cambiado el mundo para lo bueno y para lo malo
La Guardia Civil acaba de detener a más de una veintena de personas por utilizar precisamente la redes sociales para el enaltecimiento del terrorismo y ofender gravemente a las víctimas de ETA. A través de Twitter y de Facebook los detenidos manifestaron su deseo de que ETA siga atentando, daban la bienvenida a los terroristas que salían de prisión, amenazaban a algunos deseándoles que fueran objetos de atentados y se reían de los daños que sufrieron las víctimas de los asesinos del tiro en la nuca.
«Eres el ejemplo perfecto de lo que no debería ser una mujer. Lástima que ya no haya ETA para que seas la nueva Irene Villa».
«No siento pena ni por Ortega Lara ni por muchas víctimas de ETA, muchas de ellas no debían de haber existido».
«Sé que un día empuñaré un arma en la revolución y mis ejemplos a seguir son ETA, Terra Lliure y no me da miedo vuestras denuncias».
«Vuestros muertos son nuestra alegría y nuestra diversión. Gora ETA».
«El Rey dice que hay que españolizarnos y yo lo haré volar. Seguro que le gusta morir como su amigo Carrero Blanco»
«Yo sería el primero en poner una bomba alguien del gobierno pero ya veo que sin GRAPO nada».
«Como duerme Irene Villa: como un tronco y a pierna suelta»
Estos mensajes son una pequeña muestra, algunos de los ejemplos, que estos bárbaros han difundido a través de las redes, lo cual habla por sí sólo y, aunque son afirmaciones constitutivas de delito por las que ninguno de ellos ingresaría en prisión esta redada sí puede ser un buen aviso para navegantes… En este caso la mayoría de los detenidos son simpatizantes de ETA y de la Izquierda Abertzale pero esta operación -la primera colectiva que se realiza aunque los afectados no tengan relación entre sí- abre la puerta a la idea necesaria de que difamar, insultar, amenazar u ofender gravemente a través de Internet no salga gratis.
Según los datos conocidos últimamente en España el 49% de la población -y el 75% de los que usan Internet habitualmente- está en una red social. Las estimaciones dicen que Facebook cuenta con 18 millones de usuarios en nuestro país, Twitter con casi 6 millones, Tuenti con cuatro, LinkedIn con 2,7, entre otras. Estas cifras dan una idea de la información que se puede mover para lo bueno y también para lo malo.
En la parte positiva vemos como todos los días, en esas mismas redes, se elaboran cadenas de solidaridad con personas necesitadas y se lanzan importantes mensajes contra la discriminación de cualquier tipo: la homofobia, la xenofobia, la violencia de género, etc. etc, por no hablar de la cantidad información que se genera, que sirve para estar conectado al instante desde cualquier lugar del mundo.
Esta redes se han convertido en impresionantes y gigantescos altavoces de ideas, iniciativas, de movimientos ciudadanos y de todo tipo lo cual es sin duda un avance impresionante. Pero precisamente por lo importante y lo influyentes que son, aquí no vale todo y si en Internet se cometen delitos la vara de medir debe ser la misma y el código penal también. Ni vale todo ni ningún delito debe quedar impune.
Esther Esteban