Entre otros datos interesantes, el último sondeo del CIS apunta algunas conclusiones que invitan a reflexionar. La más llamativa es que, pese al gran desgaste sufrido por el PP desde que llegó al poder -ha perdido casi 13 puntos respecto del resultado que obtuvo en los comicios del 20 N-, si mañana se celebraran elecciones, las volvería a ganar. La segunda es que el PSOE ha desaprovechado el desgaste político del Gobierno.
El sondeo revela un resultado (26,2%) todavía peor que el de hace dos años, cuando encajó la mayor derrota desde la recuperación de la democracia. Aunque en diferente proporción, los dos partidos mayoritarios «cotizan», por decirlo así, a la baja. Las causas del desgaste del PP remiten al juicio de los ciudadanos respecto de las medidas tomadas por el Gobierno que preside Mariano Rajoy. En el caso del PSOE la explicación es más compleja. Probablemente, tiene que ver con el rechazo que aún suscita el recuerdo de lo que fue la última legislatura de Zapatero.
Los dos grandes partidos ya no son lo que fueron
Estos datos del CIS también nos están señalando otro aspecto muy interesante de la vida política española. Los dos grandes partidos ya no son lo que fueron. Hace dos años, entre el PP y el PSOE sumaban el 73,4% de los votos. Según el estudio, ahora sumarían un 58,1%. 15 puntos menos. Es un aviso.
Es verdad que IU (10,9) y UPyD (8,9) pierden décimas respecto del último sondeo, pero la fortaleza de estas dos formaciones -progresiva en el caso del partido que encabeza Rosa Díez- parece anunciar una tendencia. No digo que el bipartidismo como tal éste en trance de pasar a la Historia, pero sí qué hay dos nuevos actores sobre el escenario que podrían hacerse con el papel que durante los últimos treinta años siempre estuvo en manos de los partidos nacionalistas. Partidos a quienes la vigente Ley Electoral siempre facilitó una sobrerrepresentación parlamentaria.
Un sondeo es la foto de un momento y no puede reemplazar a la única encuesta valida que es la que se conoce el día de las elecciones, pero, como decía, apunta tendencias. Es algo así como un aviso a los navegantes. En esta ocasión lo que advierte a los dos grandes partidos es que ya no están solos en la galaxia. Puede que no sea una mala noticia.
Julia Navarro