Cuando en la tarde de este domingo, el avión del Presidente Peña Nieto aterrizaba en Madrid, comenzaba una visita de Estado que, tal vez, es de las más importantes que se han llevado a cabo en los últimos años.
El Presidente Peña, que posee un carisma y una telegenia propia de un actor de cine de Hollywood, llega a España para explicar cómo es el nuevo México. El país azteca se ha convertido en el referente entre América Latina y la Unión Europea.
Es cierto que su economía se ha enfriado. De hecho el pasado año el crecimiento de la economía no llegó al 2%. Sin embargo, se prevé que este ejercicio crezca en torno al 3% y, bastante más, una vez que se lleven a cabo las reformas que está emprendiendo el joven presidente mexicano.
En Madrid, tanto a Don Juan Carlos como al todavía Príncipe de Asturias, y desde luego, al Presidente del Gobierno Mariano Rajoy, Peña les contará las ventajas que tiene México para poder invertir. De hecho, el Presidente viene con once ministros además de una nutrida representación empresarios de aquel país.
En los últimos años el crecimiento sostenido de las finanzas mexicanas ha dado seguridad y certidumbre a las empresas españolas. Más de cuatro mil ya se encuentran allá. Pero Peña busca llevarse ahora al pequeño y mediano empresario. El marco jurídico es muy atractivo así como las ventajas fiscales. Todo ello, a pesar de una reforma fiscal menos laxa que la fiscalidad que existía hasta ahora.
La reforma energética también es fundamental para poder invertir en México. La liberalización del mercado de la energía ofrece muchas posibilidades al inversor español. Eso sí, todavía queda el resquemor del trato recibido por PEMEX, la empresa más importante de México, por parte de REPSOL.
De todo ello hablan en esta visita de Estado que termina hoy martes, con más de veinte acuerdos en materia económica, todos ellos muy importantes.
Pero además el Presidente Peña será el último mandatario extranjero que ejercerá de testigo en las últimas apariciones públicas entre el Rey saliente, Don Juan Carlos y el Rey entrante, Felipe VI. Con ambos, Peña tiene una gran sintonía.
España y México mantienen relaciones extraordinarias, a todos los niveles desde hace muchos años.
Alberto Peláez