¿Se han preguntado si existe alguna relación entre Leo Messi y el conflicto del taxi de la semana pasada? Veamos si la hay.
Vaya por delante que considero a Leo Messi probablemente el mejor jugador al que he tenido la oportunidad de ver en un terreno de juego. Pero lo que me preocupa del astro argentino está en otro terreno, el fiscal. Estos días hemos conocido que su Fundación se encuentra bajo investigación por delitos de blanqueo de dinero procedente del narcotráfico en unos partidos a beneficio de distintas causas humanitarias organizados en 2012 y 2013. Por desgracia, no es la primera vez que el jugador argentino se ha visto inmerso en problemas con Hacienda, que ya le han obligado a pagar cerca de 35 millones de euros por fraude fiscal.
¿Hay relación entre Messi y el conflicto del taxi?
Sin embargo, nada de ello ha hecho mella en su imagen pública –todos recordamos los aplausos a su llegada a los juzgados de Barcelona el año pasado- ni, que sepamos, ha espantado a sus patrocinadores.
De fiscalidad va también el conflicto del taxi vivido la semana pasada. Como en el caso anterior, el problema de fondo es el mismo: eludir el pago de impuestos. No se trata de evitar el avance tecnológico ni la competencia de nuevas plataformas de servicios, al contrario, bienvenidos sean ambos y cuanto más, mejor. Pero si alguien quiere prestar un servicio y obtener una remuneración y un beneficio por ello, debe pagar sus licencias, sus seguros y sus impuestos. Lo contrario, es ejercer una competencia desleal con quien sí paga y cumple y, lo más grave, distraer de la Hacienda común recursos más que necesarios para sufragar los servicios públicos.
Sin embargo, al igual que en el caso anterior, lejos de generar rechazo social, la descarga de la plataforma en cuestión y el recurso a sus servicios se disparó en toda España mientras los taxistas permanecían en huelga. Parece que nuestra conciencia fiscal es bastante laxa…
Claro que vivimos en un país con una relación difícil con los impuestos. Recientemente conocíamos los datos del Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa, que revelan que las grandes empresas de nuestro país, las del Ibex 35, han aumentado su presencia en paraísos fiscales con la creación de 30 nuevas sociedades en ellos. Es decir, las mismas que a través de sus organizaciones patronales reclaman día sí y día también la supresión de los impuestos de patrimonio y sucesiones, y la rebaja de las cotizaciones sociales…
Si alguien quiere prestar un servicio y obtener una remuneración, debe pagar sus licencias
Al tiempo que conocíamos ese dato, el Gobierno se despachaba con un anuncio de calado económico. ¿Para beneficiar a los parados, a los asalariados o a las familias, que son los que soportan el 90% de la recaudación tributaria? Pues no, para bajarles los impuestos a las empresas, concretamente para reducir cinco puntos el impuesto de sociedades, del 30% al 25%. Lo cual resulta sarcástico cuando, como admitió el ministro Montoro, el tipo efectivo pagado por las empresas en España es del 8% frente al 30% del nominal.
Esos son los goles que más duelen, los goles marcados por el Gobierno en propia puerta. Como para exigirle a los ciudadanos lo que no se exige a sí mismo.
P.D futbolera: Que la Selección Española haya debutado con una derrota tan abrupta contra la Selección Holandesa no resta un ápice de valor a lo logrado por una generación de jugadores extraordinaria, tanto que han conseguido lo que nadie ha hecho nunca y ninguno de nosotros jamás habría soñado. No convirtamos la derrota en humillación, sino en una oportunidad para valorar lo logrado desde el respeto y el reconocimiento a quien lo ha hecho posible. Y démosles un voto de confianza. Que esto acaba de empezar y sabemos por experiencia que la clave no está en cómo empieza, sino en cómo acaba.
José Blanco