Cuando se suelta mucho hilo a la cometa se comete el riesgo de que finalmente la cometa acabe escapándose, y algo así parecido le ha ocurrido al mediático líder de Podemos, Pablo Iglesias, quien en su primer desayuno con medios de comunicación a modo de acto político público, y lejos de sus habituales aliados y acomodados platós de televisión, a la primera de cambio, el recién elegido eurodiputado, ha enseñado la patita y ha demostrado cuál es su verdadera imagen y cara.
En cuanto se le rasca un poco, y este político deja de ser jugador local para pasar a jugar como visitante, y tiene que responder a todas clases de preguntas de los medios de comunicación, incluidas las molestas e incómodas, desaparece el predicador populista para convertirse en el extremista antisistema que roza la apología del terrorismo y que galantea con regímenes políticos comunistas que vulneran los derechos humanos, la libertad de prensa y la propia democracia en los países que gobiernan y que son el ansiado paraíso de Podemos y Pablo Iglesias.
Han pasado los dirigentes de Podemos de las asambleas populares en locales públicos a pisar la moqueta del lujoso hotel Ritz de cinco estrellas para hacer sus declaraciones, donde hay que señalar que algunas de sus habitaciones cuestan por día el triple de lo que cobran en un mes muchísima gente de salario mínimo profesional.
Quien echa un balón de oxígeno mediático a los terroristas, incurre en una vomitiva y repugnante actuación política
Y a los hechos debemos remitirnos, las declaraciones realizadas por el señor Iglesias en el foro de Nueva Economía, nos ilustran muy bien en la dirección política del líder de Podemos, que no sólo lleva como bandera la indignación de muchos ciudadanos con la actual «casta» política, como él dice, y en la cual él mismo acaba de sacar un abono de larga duración en el Parlamento Europeo, sino que en su modelo de cubanizar y bolivarizar nuestra nación, se le une además sus guiños y coleguismo con los terroristas de ETA, es decir, con los verdugos de miles de ciudadanos inocentes en nuestro país.
Sería conveniente que el señor Iglesias nos explicase a todos los españoles cuál es desde su punto de vista esa explicación política que él predica para que los criminales de ETA tuviesen metido en un «zulo» durante más de quinientos días al funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara, o la explicación política para descerrajarle en el cerebro dos balazos al concejal del Partido Popular Vasco Miguel Ángel Blanco, o su brillante explicación política sobre la colocación por parte de los terroristas de un coche bomba en los garajes del Hipercor de Barcelona atestados de gente, en definitiva nos encantaría escuchar de la boca del señor Iglesias cuál es esa explicación política por la que las víctimas del terrorismo tienen que entender que hay explicaciones políticas para que los terroristas de ETA hayan dejado plagado de viudos y viudas o huérfanos entre otros, a cientos y cientos de familias españolas de guardias civiles, policías nacionales, militares, funcionarios, políticos, jueces, periodistas, niños, embarazadas. etc…
Sólo hay una explicación, que quien echa un balón de oxígeno mediático a los terroristas, incurre en una vomitiva y repugnante actuación política.
Pero a nadie puede extrañar esta actitud del líder de Podemos, todo empieza a encajar, cuando ya ha sido publicado en los medios de comunicación, y hemos conocido su apoyo a la red de presos de ETA, que demuestran su implicación con los verdugos terroristas.
El objetivo de Podemos es que España acabe siendo un satélite bolivariano de lo peor del globo terráqueo
Es curioso que la estrella del Ritz, el señor Pablo Iglesias busque explicaciones políticas allá donde no existen, ya que el terrorismo etarra es la barbarie de una mafia asesina, unos crueles asesinos cuyo objetivo es destruir y destrozar España, a la vez que exterminar a todo aquél que no piense como los terroristas, alegando un falso conflicto político.
Y digo que es curioso, porque el señor Iglesias podía buscar y pedir toda clase de explicaciones políticas a esos regímenes que el mismo Iglesias tanto respeta y admira en Venezuela, Cuba y Corea del Norte, donde sus gobernantes tienen las cárceles llenas de inocentes opositores a esos regímenes por el hecho de que simplemente piden libertad, democracia y respeto a los derechos humanos.
Pero lógicamente esa explicación no la puede dar aquél que está financiado por esos sátrapas de esas vergonzosas dictaduras y cuyo objetivo de Podemos es que España acabe siendo un satélite bolivariano de lo peor del globo terráqueo.
Carlos Iturgaiz