Señores y señoras… ha vuelto. Y de mano de quienes menos se esperarían. El canon digital regresa con la intención de pillar de vacaciones a todos aquellos que daban por finiquitado el asunto. Colándose entre el sol, la playa y el mundial, la Ley de Propiedad Intelectual del actual Gobierno del PP ha vuelto a copar los titulares de muchas noticias e incendiar de nuevo el debate en los foros. Esta vez lo hace “gracias” al PSOE, Izquierda Plural y UPyD, que parecen haber considerado que la mentada ley no es lo bastante dura y han aunado fuerzas para aumentar la mano de hierro de su texto. Lo han hecho a través de un proyecto cuya aprobación se votará en una sesión con capacidad legislativa el próximo 16 de julio, y que propone un aumento desmedido de la autoridad de la Ley Sinde (o el retorno del canon digital).
Que la compensación por copia privada deje de ser un cargo para los Presupuestos del Estado y pase a ser pagado por los fabricantes de dispositivos vuelve a ser uno de los puntos en los que los tres grupos de la oposición han coincidido, resucitando así el polémico canon digital y reduciendo todo a un mero “¿No piratea usted? Es igual, pague por si acaso.”
Curioso cómo se abre las puertas a que se introduzca por vía del decreto ley un canon digital del que nos habíamos librado por vía de la Unión Europea.
Izquierda Plural llega a agregar en la responsabilidad de pago a (literalmente) “las empresas prestadoras de servicios de Internet y de servicios en Internet”, y UPyD va un paso más allá y añade la supresión de todas las excepciones a la copia privada, incluyendo fines educativos o de investigación científica.
Aunque no es la primera vez que la izquierda trate de ganarse a los subvencionados de la llamada «curtura», no deja de ser curioso como partidos que tienen como emblema premisas como la unión, el progreso y la democracia están decididos a adoptar una medida dictatorial y supresora.
Puro oscurantismo digital oiga. La vuelta al medievo.
David Arroyo