Banca mediana ha sido la gran protagonista de la semana. Después de días de titubeos como consecuencia de los conflictos geopolíticos en plena ebullición, las bolsas los han dejado de lado y han mirado los resultados empresariales y algunas buenas noticias macroeconómicas.
El hecho es que el IBEX ha ganado en la semana un 3,4 por ciento y se ha quedado a un paso de los 10.900 puntos. Lo que parece haber quedado claro es que el selectivo español ha hecho suelo en los 10.500 y que ahora está lanzado hacia los 11.000 para encarar una segunda parte del año con muy buen pronóstico.
Esta semana se conocieron nuevas previsiones del FMI, empeoran para la economía mundial, pero mejoran para España. El organismo cree que el PIB español crecerá un 1,2 por ciento este año. El Banco de España, por su parte, eleva su previsión hasta el 1,3 por ciento y al 2 por ciento la de 2015. En ambos casos se pone de manifiesto la recuperación de la confianza en nuestro país, los deberes hechos y la circunstancia de que ya no es sólo el sector exterior el que está tirando de la economía.
El banco emisor ha adelantado además que el PIB creció en el segundo trimestre un 0,5 por ciento, una décima más que en el anterior. Además, la EPA de abril a junio ha sido excepcional y ha dejado patente que las cosas van mucho mejor. La economía española ha creado empleo por primera vez desde la crisis, ha aumentado la población activa, hay menos hogares con todos sus miembros en paro, hay menos jóvenes desempleados y sobre todo se ha demostrado gracias a reformas como la del mercado laboral que España puede crear empleo con bajas tasas de crecimiento. Buenos datos que no deben hacer olvidar que aún hay mucho que hacer.
Más de 5,5 millones de españoles siguen en paro y hay que seguir trabajando. Reconocer ambas cosas es estar en la realidad y no en el negacionismo al que algunos se aferran como ya hicieran al inicio de la crisis. Llegaron tarde a la crisis y llegarán tarde a la recuperación.
Esta semana sigue la presentación de resultados. Lo harán los grandes del IBEX. Además, Rajoy llenará una agenda diaria de encuentros. Se verá con el nuevo secretario general del PSOE, con Mas, con los agentes sociales y finalmente el gobierno aprobará el 1 de julio la bajada de impuestos. Una reducción que anunciará el propio presidente, ya que reunirá a los medios de comunicación para hacer balance.
Carmen Tomás