El Gobierno ha puesto encima de la mesa todos y cada uno de los datos que confirman que la recuperación económica está en marcha. Mariano Rajoy, en rueda de prensa, hizo balance y una comparación de cómo estábamos hace apenas dos años y cómo estamos ahora. Se le veía al presidente relajado. Y no es para menos. Hace apenas un año nadie daba un duro porque los indicadores se iban a dar la vuelta como lo han hecho. Hace dos, ni digamos. Claro que aún quedan muchas cosas por hacer. La primera y principal que aún muchos millones de españoles tienen que encontrar un puesto de trabajo. En unos días conoceremos los datos de paro registrado de julio y el resultado será que prácticamente son los mismos que al inicio de la legislatura. El esfuerzo de los ciudadanos y las reformas puestas en marcha y que han traído la confianza necesaria en España lo han hecho posible.
Se ha aprobado una bajada de impuestos que supone dejar en manos de los ciudadanos 9.000 millones de euros en dos años y una serie de medidas para fomentar el ahorro
En todo caso y precisamente para que más trabajadores encuentren empleo y más familias dejen de pasarlo mal se ha aprobado una bajada de impuestos que supone dejar en manos de los ciudadanos 9.000 millones de euros en dos años y una serie de medidas para fomentar el ahorro. Por ejemplo, el rescate y bajada de las comisiones de los planes de pensiones y la exención de la tributación de las plusvalías generadas por la venta de activos de los mayores de 65 años. Hay todavía problemas internos y externos. Sin ir más lejos, la bolsa ha perdido este mes de julio casi un 3,5 por ciento y el IBEX ha vuelto a situarse en los 10.500 puntos. Las causas hay que buscarlas en los problemas de Argentina y del Banco Espirito Santo. Parecen nubarrones que pasarán y que se pueden aprovechar para tomar posiciones, ya que el mercado español sigue gozando de buenas perspectivas por parte de los analistas. Los problemas internos hay que buscarlos en el sector exterior que ha pinchado en los últimos meses y que ha aumentado el déficit exterior. Parece según los expertos que será pasajero y acompañará a la demanda interna en la mejora del crecimiento. Por cierto que Rajoy ha dejado caer la posibilidad de que después del verano vuelva a revisarse la previsión de aumento del PIB. Lo peor de la crisis ha pasado, ahora falta que efectivamente la recuperación haya venido para quedarse.
Carmen Tomás