La decisión de esta misma semana de la justicia de nuestro país en encarcelar a varios dirigentes batasunos y cerrar e incautar decenas de herriko tabernas a lo largo y ancho del País Vasco y de Navarra, coinciden en el tiempo con un nuevo comunicado propagandístico de la organización nacionalista terrorista y asesina de ETA.
Nuevamente lo más clarificador de ese comunicado ha sido que nos vuelve a confirmar que el proceso que pusieron en marcha los criminales de ETA y el anterior gobierno socialista presidido por Zapatero, sigue en marcha.
Lejos de haberse detenido o finalizado, ese proceso, se ha amoldado a los tiempos recientes y a las diferentes variaciones que lleva aparejada la vida política y social de nuestro país.
Tras los constantes últimos descalabros electorales de los socialistas, siendo el más relevante el de la pérdida del Gobierno de la Nación, en ese proceso ha quedado ETA como actor principal y referencial, y siguen obstinados en seguir con el mismo discurso que negociaron y que les permitieron Zapatero y Eguiguren cuando gobernaban los socialistas, con el objetivo principal de poner precio político a la paz, y entre otras cosas también, con la puesta en la calle de la mayoría de los terroristas que actualmente están cumpliendo condenas por sus asesinatos o por colaboración con banda armada.
ETA se sigue viendo con suficiente fuerza para seguir pilotando y dirigiendo el proceso en solitario
Mientras tanto el otro actor inicial del proceso, el PSOE, bastante tienen con intentar no hundirse más por sus problemas de división interna, fracasos recientes electorales, y traspaso de votos a nuevos partidos de izquierda, intentando que no les pase lo que a sus homónimos del PASOK en Grecia, donde los socialistas han pasado del todo a la nada en la política griega.
Por esta situación, ETA se sigue viendo con suficiente fuerza para seguir pilotando y dirigiendo el proceso en solitario, y en ese nuevo comunicado sigue con su particular mantra, de recordarnos que no tiene intención de desaparecer, que son «agentes» de negociación con España y Francia, que se liberen a los presos etarras, se expulsen del País Vasco a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y así sucesivamente en su raca raca habitual.
Es decir, ETA juega con las palabras, con su pura «estrategia goebbeliana» propagandística, y lejos de disolverse como ellos mismos han recordado, actúan en todos los campos que le interesa, especialmente ahora en el político con su marca electoral Sortu.
Con toda esta situación, desde las filas del nacionalismo llamado «moderado», el PNV es consciente del propagandismo de ETA con estos comunicados y acciones, y comienza a temerse que con un Otegi liberado en un futuro próximo de su condena de prisión, los acólitos de ETA puedan obtener el poder en toda Euskadi como ya lo tienen en la provincia de Guipúzcoa.
Por todo ello, el PNV se ha dado cuenta de esta situación, y desde su nerviosismo, en una nueva huida hacia adelante, a la cual nos tiene muy acostumbrados en épocas anteriores, echa capotes y guiños a la izquierda abertzale y nuevamente critican las decisiones judiciales cuando se decide encarcelar a personas del mundo etarra, como lo ha hecho esta misma semana con el llamado caso de las herriko tabernas.
El PNV es consciente del propagandismo de ETA con estos comunicados y acciones
Afortunadamente, la justicia de nuestro país en ocasiones sí tiene memoria, y estos últimos días han sido condenados famosos dirigentes batasunos a varios años en prisión por financiar a la organización terrorista ETA a través de las herriko tabernas.
A la vez, esa misma justicia, ha confiscado decenas y decenas de herriko tabernas, grutas de granujas y terroristas, donde se hace apología del terrorismo mostrando fotografías de los asesinos etarras y mensajes de apoyos hacia ellos, donde se colocan huchas para financiar a todos los grupos de la órbita de los asesinos de ETA, y en donde sus instalaciones se han utilizado para celebrar reuniones de esos bastardos con el único motivo de organizar atentados a lo largo y ancho de España.
Tras esta acertadísima decisión judicial, lo que desearíamos la mayoría de los españoles y pedimos a nuestros gobernantes es que estos locales, estas «herrikos», sean desposeídas para siempre del mundo etarra y pasen a ser subastados con la condición de no poder volver a tener nunca más ni la misma titularidad y actividad, ni puedan acceder a comprarlas nadie relacionado con el mundo proetarra, y que además el dinero que se obtenga de su venta se ingrese a los colectivos de las víctimas del terrorismo.
Carlos Iturgaiz