¡Qué lejos está China y a la vez que cerca están los chinos! No se trata de los chinos que nos venden en España “todo a un euro” en tiendas abiertas día y noche todos los días. Se trata de la China más que milenaria. China misteriosa, China eterna, pero ya no China lejana. Bastan unas horas para viajar entre España y China. El último censo arroja que somos los españoles en España, con medio millón de km2, algo más de 41 millones y los extranjeros unos 5,1 millones entre los que hay unos doscientos veinticinco mil chinos. Han crecido un 3%. Somos una pulga frente a China: en casi 10 millones de km2 hay unos 1.350 millones de chinos. También hay españoles en China y su presencia se incrementa porque hay muchas oportunidades allí. Pero ¿por cuánto tiempo?
Con un solo partido autorizado, el Partido Comunista, se puede planificar fácilmente a cinco, diez o, incluso 35 años que son los que faltan para 2049
China es un gigante milenario pero, asimismo, un gran misterio. La primera incógnita es lo que va a ocurrir con su economía y con su sistema político. Tiene un nuevo Presidente, Xi Jinping, recién nombrado. Si es reelegido tras cinco años, lo habitual, estará en su puesto hasta 2023. El ciclo económico lanzado con Deng Xiaoping llegó a su término y ahora empieza una renovación de la economía que debiera de culminar en 2049, centenario de la fundación de la República Popular de China. Con un solo partido autorizado, el Partido Comunista, se puede planificar fácilmente a cinco, diez o, incluso 35 años que son los que faltan para 2049. ¿Podrán mantener el ritmo de crecimiento sostenido hasta ahora a medida que el país se desarrolla y las condiciones económicas de la población china se incrementan? ¿Seguirá aceptando esta población contentarse con disfrutar de mejoras económicas sin participar en un proceso democrático de toma de decisiones políticas, económicas y sociales? ¡El tiempo dirá! Pero no se sabe. Además, la distribución de la riqueza es muy irregular, con zonas muy desarrolladas y otras paupérrimas lo que solo puede originar problemas. El nuevo Presidente quiere centrarse en la lucha contra la corrupción, contra las desigualdades y por una Justicia independiente. Con estos objetivos Xi Jinping sería bienvenido en muchos sitios pero antes tendrá que poner orden en las históricas familias patricias del comunismo chino con sus cuentas opacas en el Caribe y sus compras de lujo en Nueva York.
Mediante un empujón nacionalista reclamando islas, espacios aéreos y marítimos ya ha conseguido inquietar a sus vecinos que, consecuentemente, se acercan a los EEUU
La politica exterior china es otra incógnita preocupante. Con su mayor peso económico, y ser acreedora de muchísimos países, China quiere ahora afirmarse internacionalmente, empezando por su entorno cercano. Mediante un empujón nacionalista reclamando islas, espacios aéreos y marítimos ya ha conseguido inquietar a sus vecinos que, consecuentemente, se acercan a los EEUU, única potencia mundial capaz de ofrecer un contrapeso económico y militar. Esta prioridad asiática norteamericana no relega la relación transatlántica con Europa pero los europeos deben hacer más por su propia seguridad y defensa. Asimismo conviene fortalecer la relación comercial entre la UE y los EEUU mediante el Tratado de Comercio entre los EEUU y la UE. El Atlántico Norte es un “Mare Nostrum”.
Pekín dice que no le vale el orden internacional fruto de la Segunda Guerra Mundial porque no participó en su establecimiento. ¿Qué consecuencias acarreará esta actitud? ¿Cómo se desarrollarán sus relaciones con Rusia que en Asia apenas tiene unos pocos millones de habitantes a lo largo de la frontera con China que contabiliza en esa área un centenar de millones de chinos? ¿Pretenderá China que el mundo se reparta, por ahora, entre dos, entre ella y los EEUU? ¿Preferirá que el núcleo dirigente sea el G20, donde está España desde Zapatero? ¿Es posible establecer un sistema de seguridad en Asia para dar estabilidad y tranquilidad? ¿Aceptaría China que en el mismo participasen los EEUU? ¡Cuantas preguntas! ¡Que pocas respuestas! Aunque algunas se puedan intuir, lo cierto es que no es fácil asegurar el curso del futuro.
¿Qué papel para la Unión Europea y España? Algunos Socios fuertes de la UE, como Alemania, Reino Unido o Francia, tienen una relación bilateral significativa con China pero eso no es realista para otros. Lo eficaz es que sea la UE la que lleve la voz cantante de los países europeos. Lo que pasa es que para poder influenciar en esa política exterior europea que se lleve desde Bruselas hace falta saber de lo que se habla. Este es el esfuerzo que debe hacer, en todo caso, España: saber de China no solo para una eficaz relación bilateral sino también para poder influenciar en la politica de la UE con China. Hay que evitar que piensen que solo sabemos del mundo latinoamericano o del árabe, donde, sin duda, tenemos un valor añadido que ofrecer. Pero en los demás temas no tenemos por qué dejarnos guiar solo por otros. Sería un error.
Carlos Miranda, embajador de España
Carlos Miranda