Me he comprado un Corán en la Cuesta de Moyano. Ni me ha iluminado Alá ni me ha llamado su profeta, ha sido por pura curiosidad. Y sobre todo por tener opinión propia sobre el asunto éste de si el Islam es verdaderamente una religión de paz o el guión macabro que interpreta a pies juntillas esta gentuza que amenaza con degollarnos a todos en el nombre del único Dios. De momento no tengo un ‘método´ y me dicen los que saben que así no pasaré del primer versículo. En esta primera aproximación -me busco un ‘método’ en cuanto tenga un rato- me estoy dedicando sencillamente a tratar de averiguar si esas cosas tan gruesas que por ahí dicen que dice el libro sagrado de los musulmanes es verdad que las dice. Y oiga, muchas sí.
Ni me ha iluminado Alá ni me ha llamado su profeta
Que si ‘Matadles donde quiera que los encontréis’, que si ‘a quienes no crean en nuestros versículos les arrojaremos al fuego’, ‘los infieles son para vosotros un enemigo declarado. ¡Cortadles el cuello!’, ‘No obedezcas a los infieles y a través del Corán haced Yihad contra ellos con toda la fuerza’… No falta quien dice que interpretar hoy al pie de la letra las ‘revelaciones’ de Mahoma es un error, quien alude al carácter metafórico de tanta enormidad, quien dice que ojo también con algunas de las cosas que se dicen en el Antiguo Testamento, pero cuando no hace ni una hora que hemos tenido noticia de la penúltima salvajada de esta escoria -otra vez el ‘¡Cortadles el cuello!’ del profeta en full HD, ahora en Argelia- a uno le entran ganas de mandar a tomar el tren a La Meca a tanto ‘tertuliano para todo’.
Ojalá el país de los 192 muertos y 1.900 heridos sepa estar ahora a la altura
No nos enfrentamos, Occidente no se enfrenta, a la paranoia genocida de cuatro desharrapados con kalashnikov. El engendro éste de ejército de Alá que anda decapitando infieles por Siria, Irak y ahora ya aquí al otro lado del estrecho, amén de machetes de matarife tiene tanques, misiles, decenas de miles de perturbados voluntarios y toneladas de odio ciego a todo lo que huela a libertad y siglo XXI. ‘Cuenten con España para defender la democracia en el mundo’, acaba de decir Su Majestad el Rey ante la Asamblea General de la ONU. Ojalá no les defraudemos esta vez. Ojalá el país de los 192 muertos y 1.900 heridos aquel 11-M de hace 10 años sepa estar ahora a la altura. Sin condiciones. Sin excusas. Y sin complejos. Ojalá, estamos a tiempo, rectifiquemos, y por muchas elecciones que haya el año que viene, los que nos gobiernan asuman que nuestra contribución en esta guerra del ellos o nosotros no puede limitarse a hacer de cabo furriel. Ojalá los españoles nos dejemos de banderías un rato. Y ojalá no le demos a nadie la oportunidad de sacarle los colores a don Felipe.
Dani Hidalgo