A más sueldo, más sexo
– ¡Churri, vete desnudándote que esta noche te voy a dejar seco! –me soltó nada más abrir la puerta de casa mientras se quitaba los tacones.
– ¿Estás cachonda, cariño?
– No mucho, pero estoy harta de ser pobre…
– ¿Cómo? ¿Después de cuatro años juntos te voy a tener que pagar por follar?
Ahí se me bajaron las ganas, momento que ella aprovechó para contarme algo que no consigo quitarme de la cabeza.
– Un estudio de la Universidad británica Anglia Ruskin desvela que las personas que tienen relaciones sexuales con más frecuencia tienen más ingresos que los que lo hacen menos.
– ¿Cómo? O mejor dicho… ¿Cuánto? –le pregunté aprovechando ese momento en el que la sangre empezaba a llegarme a la cabeza.
– ¡Un 5% más!
– ¿Y cuánto hay que hacerlo más?
– Mínimo cuatro veces por semana.
Resulta que, según la teoría conocida como Jerarquía de las Necesidades de Maslow, los seres humanos tenemos que satisfacer las necesidades básicas como la alimentación y la actividad sexual para intentar tener más éxito en otros aspectos de nuestra vida. Así, según ese estudio, realizada a personas entre 26 y 50 años –hetero y homosexuales–, los sexualmente inactivos, ganan un 3% menos. “¡Toma, jódete! –pensé para mis adentros– Encima que no mojas, te explotan más”.
– Entonces los Pujol, Blesa, Rato, Bárcenas y resto de caraduras se han tenido que hinchar a follar –deduje con una cara de mala hostia…
– Pues tú dirás, ¡con esos sueldazos! Y eso sin contar con los extras de los sobres, comisiones, ‘tarjetas black’… –contestó ella echando más leña al fuego.
– Eso serán pluses para sexo oral.
Nota: El autor pide disculpas a los lectores que tras leer este relato no sean capaces de quitarse de la cabeza la imagen de Jordi Pujol y Marta Ferrusola en la cama.
El conde crápula