¿Qué pensará Artur Mas? ¿Habrá tenido un minuto para pensar en lo que ha hecho? Hay políticos que son nefastos para la historia de su país, Mas lo es para la Historia de Cataluña y de su propio partido, Convergencia.
Ha sido el compañero de viaje ideal de ERC, el que les ha desbrozado el camino no solo en sus aspiraciones independentistas sino para convertirse en la primera fuerza política de Cataluña.
Años atrás, en los partidos políticos de izquierda se calificaba a los «compañeros de viaje» como «tontos útiles», y eso es lo que Artur Mas ha sido para ERC.
Se calificaba a los «compañeros de viaje» como «tontos útiles»
También me pregunto que pensarán en Convergencia aquellos que no son independentistas. Esa burguesía que vivía y dejaba vivir. Y es que según las encuestas Convergencia puede pasar a ser un partido irrelevante, casi tan irrelevante como lo es el PSC hoy que a fuerza de moverse entre dos aguas ha terminado despojando de identidad al socialismo catalán.
Ahora, Iceta, el líder del PSC se ha ofrecido para sacar a Artur Mas del embrollo. Estaría dispuesto a apoyarle hasta el final de la legislatura catalana con tal de que no convoque elecciones y menos plebiscitarias. Claro que al mismo tiempo que hace esa propuesta asegura que no le parece mal que en las sedes de las alcaldías se pueda votar el 9 de noviembre. O sea que con una mano hace una cosa y con la otra la contraria.
En cualquier caso Artur Mas tiene que tomar una decisión, y es si se rinde ante Ezquerra y hace definitivamente a este partido el más importante de Cataluña o si se deja abrazar por Iceta y aguanta unos cuantos meses más.
Dicen que lo que a Mas le gustaría es hacer elecciones pero con una lista única de Convergencia y Ezquerra. Eso sería darle la puntilla definitivamente a Convergencia, pero a estas alturas Artur Mas parece un naufrago al que no le importa abrazarse a un tiburón si eso le permite sacar la cabeza unos minutos aunque luego termine siendo devorado.
Artur Mas es un político noqueado
En realidad Artur Mas es un político noqueado. Lo insólito es que se ha noqueado a sí mismo por su falta de solidez para saber encauzar los problemas y las divergencias con el gobierno central. Artur Mas entró un día en la Moncloa pidiendo un concierto económico como en el País Vasco y salió pidiendo la independencia. A partir de entonces ha ido de despropósito en despropósito haciendo un daño cuantificable no solo a Cataluña sino a las relaciones de Cataluña con el resto de España. Artur Mas ha dividido familias, amigos, en definitiva a la sociedad. Eso sí es imperdonable pero también lo es las mentiras y la manipulación de la historia para justificar su huída hacia delante.
Ahora o se abraza a Esquerra y se deja engullir por este partido o se abraza a Iceta. El dirá.
Julia Navarro