No sé si es por estrategia o simplemente porque están tan preocupados que no son capaces de ocultarlo, el caso es que el Gobierno y el PP han convertido a «Podemos» en su principal adversario. De repente el PSOE ha dejado de estar entre las preocupaciones de los populares, como si dieran por descontado que ya no es un adversario a batir.
Ya digo que no sé si es pura estrategia o táctica o es que dan por buenas las encuestas en las que se asegura que las próximas elecciones generales se juegan entre el PP y Podemos.
Lo que si sé es que Rajoy y Pedro Sánchez, no tienen ninguna afinidad, que les cuesta entenderse aunque a la postre sus dos partidos lleguen a acuerdos en algunas cuestiones.
El caso es que Podemos se está haciendo con el santo y seña de la izquierda y que el triunfo de Syriza en Grecia les favorece por más que socialistas, populares y demás se empeñen en recordar que Grecia no es España. Es verdad, pero también lo es que el triunfo de Siryza en Grecia puede ser el principio del fin del monolitismo alemán en la UE donde en los últimos años solo se ha hecho lo que ha dictado Alemania con efectos devastadores para los países del sur de Europa.
Las encuestas auguran que efectivamente las próximas elecciones generales se van a disputar entre PP y Podemos y que el PSOE puede quedar relegado a la tercera fuerza precisamente porque parte del electorado socialista encuentra en Podemos respuestas a sus problemas. Pero sobre todo porque el electorado de izquierdas está harto de la política llevada a cabo por el PSOE, no olvidemos que la herencia de Rodríguez Zapatero ha sido demoledora para España y para el propio PSOE.
La derecha pues parece tener claro que su adversario no es ni Pedro Sánchez ni Alberto Garzón que lo es Pablo Iglesias. El PP se va a centrar en intentar meter el miedo en el cuerpo a sus electores al grito de que viene Podemos, con el objetivo de que los votantes de derecha aunque sea tapándose la nariz y obviando el caso Gürtel y demás, les vuelvan a votar.
Mariano Rajoy va a por todas o él o Podemos. De la misma manera que Iglesias lo tiene claro o él o Rajoy. El duelo está servido y mientras el PSOE mirando.
Julia Navarro