Hay algo en España que casi nunca falla y a las pruebas me remito: las movidas multitudinarias. Como uno va teniendo una cierta edad recuerda la penúltima gran manifestación del franquismo con el dictador decrépito, enfermo y sin apenas un hilo de voz: las fuerzas que controlaban el poderoso aparato del llamado «Movimiento», montaron una gorda en la Plaza de Oriente bajo un lema curiosísimo «Esta vez, porque sí». Con un par y muchos autobuses. Naturalmente la Plaza de Oriente se llenó de fervorosos o no, pero se llenó. Cuando murió Franco aun se recuerdan las colas para ver su cadáver -y estúpidas explicaciones aparte de un lado y de otro- aquella fabulosa fila se iba engrosando hora tras hora por un extraño efecto de retroalimentación mediática que los sociólogos sabrán explicar: ni había tanto franquista ni mucho menos había tanto antifranquista que quería cerciorarse de su muerte. Es que basta que las imágenes salieran por televisión, para que muchos se personaran allí como si de batir un récord guiness se tratara. Y siguió pasando: murió Tierno Galván, y volvieron las colas y hasta cuando Don Juan, el abuelo del Rey, bastante desconocido para la mayoría de lo españoles, seamos serios, falleció, se volvió a repetir este fenómeno tan raro de las largas colas.
La manifa de Podemos de este sábado tiene garantizado el éxito aunque muchos no terminemos de entenderla más que como una demostración de fuerza y acollone del partido de Pablo Iglesias, que me parece no sólo legítimo sino posiblemente beneficioso para quienes la convoca. ¿O no la convocan? Porque mientras Errejón afirmaba en la página web de su partido que efectivamente era Podemos quien convocaba esa movilización que sería una fecha histórica, una representante de ese mismo partido en el programa de Jesús Cintora se desmarcaba ligeramente quién sabe si por humildad, demagogia o miedo a la lluvia afirmando que la marcha no estaba convocada por Podemos sino por la ciudadanía y que el partido la apoyaba o algo así. El abucheo fue general. Pero es sólo un detalle.
Que nos aclaren si convoca Podemos o solo inspira y apoya la manifestación de Madrid
Lo que quiero decir es que, celebrando los 25 años de Antena 3, hemos podido ver a concursantes que lograban reunir en unos retos completamente absurdas a decenas de miles de personas bailando sevillanas en la Plaza de España o dando la vuelta completa a las murallas de Ávila.
¿Es todo esto comparable? Pues pese a la iras que pueda despertar en algunos, creo que un poco sí. Si yo fuera Podemos hubiera hecho esta misma movida pero con un fin que no fuera demostrar al mundo lo que puede Podemos, como cuando el Cardenal Cisneros enseñó toda su artillería y dijo «estos son mi poderes». No creo yo que ese sea el mejor camino. Y aunque despierte aun más iras, lo del sábado me suena mucho a el «esta vez porque sí». Llenar un trozo de Madrid la mañana de un sábado no es demasiado difícil, pero si eso les hace felices, están naturalmente en su derecho. En todo caso que nos aclaren si convoca Podemos o solo inspira y apoya.
A mí esto de las grandes concentraciones siempre me ha dado mucho que pensar. Sólo recuerdo emocionado la del entierro de los abogados de Atocha, la que siguió al 23F y la repulsa tras el asesinato de Miguel Ángel Blanco. Allí palpitaba algo, no era una masa organizada siguiendo unas consignas sino muchos corazones dolidos, indignados, hartos. Del resto -sean de un lado de otro- prefiero no opinar.
Andrés Aberasturi