Definitivamente, en Mediaset se han propuesto acabar con la industria de la cirugía estética en España. Ver ya a Belén Esteban es el ejemplo de que estamos a la cola del planeta en el tema, pero escuchar cómo las expertas en la materia critican la mayoría de los retoques de otras colegas es hacerle un flaco favor a un negocio que a este paso va a irse a la ruina más absoluta.
Tiene narices, pese a todo, que la hasta hace pocas fechas «princesa del pueblo» (ahora, con tanta trampa, descalificación y llantina injustificada sólo puede ser, como mucho, «princesa de 'Sálvame'») se permita, junto a su inseparable «amiga» Sandoval criticar las operaciones que se ha hecho Ángela Portero.
¿Que la periodista no ha mejorado ni un ápice con ellas? Todas estamos de acuerdo en que así es, pero ¿es que Belén no se ha mirado a un espejo? A lo mejor es que ella sí cree que ha mejorado con las que se ha hecho ella. Si es así es que a sus defectos tiene que añadir el de la visión.
Mientras, en el plató de 'El debate' Laura Campos, la ganadora de ‘Gran Hermano 12’ y «defensora» de Chari protagonizaba otro desagradable incidente sobre el tema con Nagore (otra recordada «gran hermana»). La primera precisó que Chari nunca se enamoraría de Coman porque “a ella le gustan otro tipo de chicos, no los que tienen pelo pájaro, como Coman, que parece que tiene piojos”, y la segunda le recordaba a Laura que llevaba “tres kilos de extensiones”.
Como si se hubiera acordado de su madre (a lo mejor por ese motivo no había saltado más rápido que Cristiano Ronaldo cuando el periodista de TV3 le preguntó el domingo por sus andanzas en Córdoba) la chica le soltó un “no te metas con mis extensiones porque nadie habla de tu nariz operada, por la que te cogiste una depresión”.
La vasca le replicó tirando una vez más por tierra a la profesión que intentaban promocionar los de la serie 'Nick/Tup': “Si no te has deprimido tú con las tetas que te has puesto, cómo me voy a deprimir yo por mi nariz”. ¿Pero hay alguna mujer que esté satisfecha en este país con su operación estética?Ah, sí, se me olvidaba Belén Esteban.
Lo peor de la noche no estaba sin embargo en el plató de Jordi González, al que el moquillo colgante indicaba que o en el mismo hacía un frío del carajo o que el presentador estaba costipadete, sino en Cuatro, donde estaban debutando Los Chunguitos con sus 'Gipsy King'.
Que tengamos que ver otra vez a los cantantes en un programa, vale, aunque no se les entienda la mitad de lo que dicen, pero que tengamos que verles… ¡en tanga!. Como diría Ozores, «¡No, hija no!». Eso no está pagado con nada. Y además es inmoral.
La mosca