AL LORO
Dialécticas, claro, los dos son políticos educados y las tortas no pasaron a mayores. Pero sorprendió la dureza del verbo, aunque los veteranos, los periodistas del plan antiguo como una servidora, los de la Transición, han visto ese tipo de diatribas en más de una ocasión. Y con palabras tan crudas como las que pronunciaron Rajoy y Sánchez, uno contra el otro. Se olvidarán, como se han olvidado frases excesivament4e sonoras pronunciadas en el fragor de batallas parlamentarias anteriores, pero de momento el DEN del 2015 se identificará como aquel en el que el líder de la oposición acusó de mentir y no tener vergüenza al presidente de gobierno, y el presidente de gobierno acusó al líder de la oposición de no dar la talla y pronunciar un discurso patético.
Sí, líder de la oposición. Sí, Pedro Sánchez, por mucho que Iglesias pretenda presentarse como si lo fuera porque se considera el líder de la oposición de la calle. Veremos si lo es en el momento de la verdad, cuando los españoles acudan a las urnas. De momento es el líder de la oposición de ciertos programas de televisión, pero los méritos políticos se adquieren en las urnas, no en tertulias. En las que trata con desprecio, por cierto, a quienes él considera corruptos, sin dedicar ni un segundo a analizar la corrupción de los suyos. Que la hay. Y provoca auténtica vergüenza en una formación que presume de ser la panacea de la honradez. Va a ser que no.
Todavía hay crédulos que dan por buena esa historia de que Pablo Iglesias y los suyos sufren una persecución implacable. Pues la misma que el resto del mundo mundial, que también se las tienen que ver con Hacienda y con jueces que analizan su comportamiento. Que creen Iglesias, o Sabina, que Cristóbal Montoro y sus inspectores solo se ocupan de los personajes públicos… Si hablaran con gente ajena a sus respectivos círculos verían que el ensañamiento de Hacienda llega a todos los niveles. Incluidos los mileuristas. Que seguro que tienen más dificultades para pagar sus multas que algunos que no hacen más que quejarse de que les miren hasta el último de sus gastos, ingresos y facturas. Montoro ha recaudado 12 mil millones de euros en la lucha contra el fraude fiscal, y evidentemente esa cifra no se consigue solo metiendo mano a personajes conocidos…
Volvamos al DEN, el Gran Debate de esta semana. Un dirigente del PP confesaba en pasillos que las cuentas del PP son preocupantes: un millón de medio de sus votantes se inclinan por la abstención, y 2 millones por votar a otro partido. El discurso de Rajoy, tan denostado por toda la oposición porque le consideraban excesivamente triunfalista, tenía el objetivo de infundir confianza a los “huidos”, de insuflarles un chute de esperanza en la figura de Rajoy, explicándoles que cogió un país agónico y que ha conseguido al menos enderezarlo, aunque no curarlo del todo. Aparte de que Rajoy defiende con uñas y dientes que sus cifras son reales, no inventadas. Dios le vino a ver cuando al día siguiente se confirmó el crecimiento del 1,4 por ciento en el 2014. La contienda no podía haber concluido mejor para él.
Sánchez está como niño con zapatos nuevos por el recibimiento de la militancia madrileña a Ángel Gabilondo, su apuesta personal, su arriesgada decisión. Además del calor que recibió el ex ministro el día de su presentación, con una sala atiborrada y gente sin poder entrar en el salón de actos de la Fundación Once, también se produjo buen feeling con su pareja de hecho de candidatura, Antonio Miguel Carmona, al que apenas conocía aunque habían coincidido en un acto electoral hace tres años. Asunto fundamental el buen feeling, porque hasta el día de las elecciones municipales y autonómicas, el tamdem Gabilondo-Carmona va a tener que compartir de todo, y no siempre bueno. En las lizas políticas, son más los días de agobio que los de euforia.
Y el futuro de su partido, tal como está hoy configurado, se juega en Madrid el 24 de mayo.
Pilar Cernuda