«Ahora vas, y lo cascas». Vaya si lo «cascó» Íker Jiménez. Apenas dos días, los que distaron entre el hecho y su programa televisivo, fueron los que tardó en contarle al mundo, por si alguno todavía no lo sabía ya, que tanto él como su mujer, Carmen Porter, eran los nuevos héroes españoles.
Ellos dos solitos, con el único «arma» de sus manos, habían evitado que una niña de diecinueve meses de edad muriera en un probador de El Corte Inglés. El presunto «asesino» era una etiqueta que la pequeña se había tragado. Sólo su intervención, siguiendo los consejos que les había dado su pediatra, consultado sabiamente por Carmen unas fechas antes, había evitado la desgracia.
Para Íker, como reveló al final su espacio dominical de 'Cuarto Milenio', fue casi un fenómeno paranormal, porque «estábamos allí, pero no teníamos que estar allí». Según él, «habían pasado tantas cosas para que nosotros estuviéramos allí que uno piensa que hay unos hilos del destino que nos marcan todo».
Aunque él precisara que «Carmen y yo no somos héroes«, para sus compatriotas, los que le siguen y los que no les ven en la televisión ni les escuchan en la radio, sí lo son. Son sus 'Mister Fantastic e Invisible Woman', su 'Capitán América y Black Widow', su 'Superman y Wonderwoman', su 'Batman y Catwoman' o incluso su 'Joker y Harly Quinn', si de parejas de héroes malignos se trata.
Íker, no el «santo» del Madrid al que la afición lo mismo vitorea que condena por un error cada domingo, el genuino Íker, sí es un héroe y como tal intenta ejercer mostrando a la Administración el camino a seguir para que, si él o su mujer no llegan a tiempo, no ocurran desgracias de este tipo.
«¿Es más importante saberse los alfuentes del río Duero o los reyes godos que el saber qué hacer en un caso de asfixia?». Él dejó ahí la pregunta por si alguien se digna responderle, por si alguien quiere cambiar los planes en materia educativa en este país.
De momento él incluso ha comprendido el por qué muchas personas se dedican a la medicina, porque «poder salvar la vida a alguien no tiene precio«. Él y Carmen no llevan capa como los héroes citados, o ni como su colega televisivo Ramontxu, pero ya han salvado una vida.
¿Una? Quizás muchas si nos creemos a pie juntillas todos los casos de paranoia mental con los que nos deleitan cada domingo en Cuatro. Él no cree insisto en que sean héroes, pero «noté que había unos automatismos a la hora de socorrer a la pequeña, que no dudábamos». Pues claro que no, de vosotros no podemos dudar. Lo que contáis va a misa. ¿O no?
Él, como los «transformers», tiene claro que «quiero creer que no estamos solos en el universo«. Con héroes como tú o Carmen no importa si lo estamos o no. A vuestro lado estamos seguros.
La mosca