Con la vuelta al cole, después del paréntesis semasantero, entre el rezo y la evasión, suena el pistoletazo para la siguiente meta volante del vigente año electoral: municipales y autonómicas del 24 de mayo. Es la antesala de las generales, con cuatro fuerzas en la lucha por el poder. Las malas conocidas, PP y PSOE, y las buenas por conocer, Podemos y Ciudadanos.
Antes de que los candidatos entren en celo, hemos de estar atentos al pronunciamiento de los partidos sobre la propuesta que les ha enviado la Junta Electoral Central con el propósito de que los dos nuevos no queden marginados de la cobertura informativa propia de los medios públicos. El plazo para presentar alegaciones termina este martes, 7 de abril, a mediodía.
Se trata de que dichos medios de comunicación -tanto RTVE como cadenas autonómicas- incluyan en sus programas a partidos que, como Podemos o Ciudadanos, no tengan representación en las instituciones para las que se presentan, pero sí una presencia relevante en las encuestas y representación institucional obtenida en procesos electorales distintos. Es el caso de los dos partidos emergentes. Tanto el de Pablo M. Iglesias como el de Albert Rivera obtuvieron representación institucional en las últimas europeas y en las recientes andaluzas.
Son los llamados «grupos políticos significativos», según doctrina de la Junta Electoral acuñada en vísperas de las andaluzas de 2012, cuando se aplicó a UPyD, cuya inexistencia en el mapa institucional de Andalucía quedaba sobradamente compensada con la representación institucional que había obtenido en las elecciones generales de noviembre de 2011. Esta doctrina es la que se va a volver a aplicar de cara a las elecciones municipales y autonómicas del mes que viene. Salvo que prosperase alguna de las alegaciones que los partidos deben presentar, insisto, antes de este martes a las 12,00 horas.
En resumen, los medios de comunicación públicos estarán obligados a incluir en sus planes informativos (entrevistas, debates, espacios de inserción obligatoria, etc.) a representantes de Podemos y Ciudadanos. Me parece justa y necesaria la decisión de la Junta Electoral Central de mantener el criterio fijado en marzo de 2012 respecto a partidos emergentes que no están representados en las áreas municipales o autonómicas en las que van a competir electoralmente. Por supuesto, en función de normas y términos establecidos en la instrucción que ha elaborado y que está pendiente de alegaciones.
Básicamente, en el instrucción de la Junta se invoca el necesario respeto al pluralismo político, que es un principio constitucional, en base a formaciones que ya han demostrado tener un suficiente apoyo electoral como para merecer una cobertura informativa en los medios públicos estatales y autonómicos mayor que otras formaciones que se han presentado otras veces y siguen sin representación institucional y sin acreditar un mínimo de apoyo por parte de los votantes.
Antonio Casado