«Muy mal se les tiene que dar para no follar». Jorge Javier lo tiene claro, y con él el 90% de todos los seguidores de este espacio en el que retorno es un suplicio para todos los espectadores y en el que cada vez menos se cree que esos sujetos sean «Supervivientes».
El presentador quizás jugaba con ventaja al lanzar su profecía, ya que seguramente ya sabía que durante los primeros días de convivencia entre los novatos había surgido algo más que amistad entre Elisa y Noel. Después de pasar la última noche antes de irse a Cayo Paloma la pareja lanzó una frase “pasaron cosas que vosotros no podéis ver aquí”. ¿O sí, Jorge Javier?
Y la verdad es que una no se imagina el poder hacer otra cosa en un programa como este, por mucho que en esta ocasión nos hayan dicho que van a visitar hasta ciudades (lamentable que las fuerzas armadas hondureñas se prestaran a esa pantomima inicial, formado un batallón como si estuvieran haciendo honores a un jefe de Estado y con un comandante saludando uno por uno a los concursantes de segunda clase).
Y es que aquí, como en 'Gran Hermano VIP', también hay privilegios. No está Belén Esteban (dos realitys seguidos con la «princesa del pueblo» habrían logrado que individuos más «tocados» que los zombis de 'The Walking Dead' en vez de botes de pintura contra su vivienda la hubieran terminado tirando cócteles molotov o algo peor), pero sí la Lomana, Chabelita, Fortu o incluso Nacho Vidal. Vamos la «creme dela creme» de la aristocracia patria.
Lo único que se puede hacer con ellos y con los otros, al margen del ridículo, es el amor, no la guerra, y a fe que más de uno, y no sólo Elisa y Noel (la chica quizás gracias a ésto pueda salvarse de la nominación que dirime con Labrador), será a lo que se dedique a partir de ahora en sus ratos libres. Por mucho que practicar el amor sea como montar en bicicleta, nunca se olvida, ¿se imaginan a alguien como Nacho Vidal, que lo tiene como dieta diaria obligada, sin comerse un colín durante dos meses?
Ni pensar quiero por dónde podría salirle todo lo que lleva dentro. Quizás por eso ya han empezado a evitarles cualquier bajada de la líbido quitándoles de enmedio a Carmen Gahona. Ahora sólo falta que se libren de Chabelita (Lomana y Fortu, que están además nominados ya y uno saldrá la semana que viene, tienen su morbo entre gente depravada).
Tampoco parece que tendrán que esperar mucho para ello porque la hija de la Pantoja, a la que las redes ya han bautizado como «comebarro» después de meterse el ídem hasta por la boca, es más sosa que el torero de 'GH VIP'. Su imagen con la boca abierta es una de las cosas más desagradables que se han visto últimamente en televisión.
Con los «veteranos» fuera de concurso en breve (es de esperar), el resto de «cuerpazos», para todos los gustos, seguro que da mucho más juego sexual, que al fin y al cabo es para lo que se les ha llevado y lo que quiere el programa y su presentador. ¿O no Jorge Javier?
La mosca