El director de la Agencia Tributaria que compareció ayer en el Congreso ha dejado muchos titulares. Entre ellos que Hacienda ha cerrado el mejor trimestre de la serie histórica en la lucha contra el fraude fiscal. Casi 3.000 millones o lo que es lo mismo un 13,5 por ciento más que en igual periodo de 2014, año en el que se lograron aflorar casi 12.500 millones. La comparecencia, a petición propia, es oportuna a raíz de lo que se está conociendo no sólo sobre el que fuera vicepresidente del gobierno, director gerente del FMI y presidente de Bankia, Rodrigo Rato, sino por las actuaciones llevadas a cabo por la Agencia en relación al proceso de regularización fiscal de 2012 y la obligatoriedad de declarar bienes en el extranjero de abril de 2013, el famoso ya modelo 720.
Otro de los datos aportados por Santiago Menéndez hace referencia al modelo 720 y del que se han derivado actuaciones sobre 705 contribuyentes, ante los indicios de que podrían derivarse delitos de blanqueo o incluso de fraude fiscal o alzamiento de bienes. En los tres años que lleva en vigor esta norma, ahora cuestionada por la Unión Europea y que está en el origen de los problemas de Rato, nada menos que 197.000 contribuyentes se han acogido a ella y han aflorado patrimonios por valor de 124.500 millones de euros. Los fondos estaban en 200 países, pero Suiza y Andorra se llevan la palma. Sólo en estos dos estados había 24.000 millones. Resulta escalofriante y sorprendente comprobar la cantidad de contribuyentes y el volumen de fondos que había en el extranjero sin declarar. ¿Todos huían de la asfixia fiscal?
Lo que es obvio es que estos datos juntos con los aportados por la amnistía fiscal de 2012 -más de 30.000 contribuyentes y 40.000 millones aflorados- y que no suponía ignorar la investigación del origen de los fondos, ha proporcionado a la Agencia Tributaria información voluminosa y de gran valor para la lucha contra el fraude. La oposición sigue solicitando la comparecencia de Montoro y Rajoy, la formación de una comisión de investigación y por supuesto la publicación, que sería fraudulenta, de la lista de los 705, ahora 704.
Carmen Tomás