Ni ayudas gubernamentales, ni apoyo económico o pañales gratis de las comunidades autónomas. Kiko Rivera está por encima de todas esas prebendas para el populacho. Él es el hijo de un torero y una tonadillera, y, por mucho que el primero haya fallecido y la segunda esté en la cárcel, eso sigue siendo lo más de lo más en este país.
Él lo sabe y, desgraciadamente, muchos medios también, por lo que todavía están dispuestos a darle lo que pida, o cuando menos el doble que ofertarían a otros, siempre y cuando tenga una exclusiva para vender. Esta vez tenía hasta tres, y a fe que lo ha aprovechado.
El hijo de la Pantoja, como todavía se le sigue conociendo, aunque le pese, va a demostrar mejor que nadie que algunos hijos, no todos, vienen con un par debajo del brazo. El suyo va a traer una chapata, una hogaza y una baguette. O una panadería entera si se tercia.
Los malos momentos económicos que, por culpa o no de la prisión de su progenitora, está viviendo desde hace algún tiempo y que le llevaron hasta a prestarse a ir a hacer un rato el ridículo en 'Gran Hermano VIP', han hecho que en la actualidad sea capaz de vender lo que sea.
Lo ha intentado al parecer durante los dos últimos meses con sus trifulcas con el clan Rivera, y ahora lo ha hecho con su inmediata paternidad. Según miraba el «predictor» con su chica ya estaba hablando por teléfono con las revistas para encontrar una cifra que se ajustara al caché del 'Dj de España'.
Y como lo que le daban no era más que calderilla para sus cuentas bancarias, más secas que la garganta de Carlos Martínez tras cantar los tres goles del Barça al Bayern, al chico no se le ocurrió otra que hacer un paquete («pack» todavía no sabe qué significa) para aprovechar la coyuntura y subir la cifra.
'Lecturas' dicen que le llegó a ofrecer hasta 300.000 euros por el nacimiento y bautizo del pequeño y hasta la boda de él con Irene Rosales, la modelo «ciega» sevillana que le soporta desde hace más de un año, que supuestamente se celebrará en 2016. Eso sí, condición indispensable era que en la misma apareciera también su madre, la de él (la de ella era opcional).
Cuando parecía que iba a firmar el acuerdo (ya daba palmas con las orejas), otra revista, la todopoderosa 'Hola', parece que casi ha doblado la oferta y se ha hecho con el «tres en uno» de Kiko. Y hasta le ha hecho saber que la cifra aumentaría si lograba convencer a su progenitora de hacer con ellos una entrevista en cuanto deje de emular a Maggie Civantos en 'Vis a Vis'.
Mientras piensa qué le va a quedar cuando pague sus deudas, él ya ha puesto su privilegiada mente a preparar futuros packs con el bautizo, confirmación y hasta puesta de largo del bebé, si es niña, o con el de su circuncisión, si es niño. O un tercero con su separación de Irene, su divorcio y las primeras imágenes de su nueva chica. Ante un negocio tan seguro como éste madre no hay más que una, pero parejas…
La mosca