Albert Rivera ha pedido a la Academia de Televisión que organice un debate a cuatro, o sea entre Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y él mismo.
No sé si la petición de Rivera ha sido un brindis al sol, porque sabía que PP y PSOE iban a responder que no o si realmente quiere que se celebre ese debate.
Vaya por delante que a mi me parece que un debate con los hoy cuatro principales líderes políticos sería interesante e ilustrativo, aunque bien es verdad que las del 24 de mayo son elecciones autonómicas y municipales y no generales, argumento al que se han acogido tanto el PP como el PSOE para rechazar el debate.
Pero es que además el portavoz del PP, Pablo Casado, le ha recordado a Rivera que los debates se celebran en función de los resultados obtenidos en las anteriores elecciones y como Ciudadanos no concurrió tampoco tiene cabida.
Al PSOE, ya digo, tampoco le ha gustado mucho la idea y vienen a decir que a Rivera le vendría bien un debate porque es nuevo en la plaza, pero que ellos, los socialistas, tienen más de siete mil candidatos. A buen entendedor pocas palabras bastan. Claro que tampoco se entiende por qué los jefes de los partidos no pueden debatir sobre política autonómica y municipal puesto que a la hora de la verdad, todos los partidos tienen el poder centralizado.
Eso sí desde el PSOE dicen que cuando llegue el momento, o sea allá por noviembre, y se convoquen las elecciones generales, entonces ya se hablará de si hay o no un debate a cuatro. O sea que no les hace demasiada gracia. En realidad populares y socialistas no están por la labor, ni tienen por qué, de facilitar las cosas a Ciudadanos y a Podemos que son los «chicos nuevos del barrio» pero que ya están marcando territorio.
Por su parte desde Podemos no han tardado ni un minuto en «apuntarse» a la propuesta de Rivera. Pablo Iglesias viene diciendo que quiere debatir con Mariano Rajoy y con Pedro Sánchez e incluso con Albert Rivera, le vendría bien que fuera uno a uno pero tampoco le pone reparos a hacerlo los cuatro.
La verdad es que en una democracia los debates electorales son imprescindibles y la manera de llegar al mayor número de ciudadanos es que los debates sean televisados.
La norma de que solo haya debates entre quienes han obtenido en elecciones anteriores representación parlamentaria, debería de ser revisada. Es evidente que no sería factible un debate entre todos los candidatos de todos los partidos que concurren, pero sí debería de haberlo entre los partidos más importantes y sobre todo entre los que tienen realmente posibilidad de obtener representación política en las instituciones.
También hay que decir que aunque no se celebre ese debate a cuatro, en estos momentos en las televisiones podemos ver debates entre todos los candidatos, incluidos los nuevos, de manera que debatir se está debatiendo.
Pero volviendo a la propuesta de Albert Rivera se pueden aceptar los argumentos de PSOE y PP para que ahora no haya un debate a cuatro puesto que las elecciones son autonómicas y municipales y los candidatos son otros, pero lo que no sería de recibo es que ese debate no se celebre cuando se convoquen las próximas elecciones generales. Pues eso.
Julia Navarro