¿Cómo puede estar la gente hablando de la tragedia de Nepal con la que tiene encima Belén Esteban? Ella no es la «Lola de España», sólo la «princesa del pueblo», y quizás por eso no vaya a pedir dinero como «la Faraona», pero una ayudita parece que no la vendría nada mal.
Y es que cuando todo parecía irla sobre ruedas, por mucho que la ambulancia de su Migue esté ahora mismo «pinchada», la de Paracuellos, o la de San Blas, si uno opta por relacionarla con su lugar de residencia o con donde la parieron sus padres, ahora resulta que no puede ser feliz porque no tiene suficiente dinero.
«Yo tengo dos casas y pienso que debería vender una para vivir bien». Esta declaración tan desgarradora se la ha hecho a su abogado defensor Kiko Hernández en una entrevista para la revista en la que éste colabora, y de inmediato Cáritas y ONG's de media España se han puesto en marcha para intentar que la pobre mujer siga manteniendo sus dos posesiones inmobiliarias. Faltaría más.
¿Qué país sería uno en el que no se permitiese «vivir bien» a su «princesa«? De inmediato nos borrarían de la lista de monarquías europeas y nos incluirían en la de países con mayores lacras sociales.
No hay derecho a que Belén tenga que vender un piso para no tener que tocar la cartilla bancaria en la que guarda todo el dinero que le da cada mes Jesulín de Ubrique, el padre de su Andreíta, para que la niña pueda irse pronto a estudiar al extranjero. Vamos, como hace cualquier españolito.
La ganadora de 'Gran Hermano VIP', lo más de lo más, que no lo olvide nadie, incluso se está pensando el tener que trabajar (no admitimos lo de 'Sálvame' como «curre»), y ha asegurado que «montaría un negocio de lo que fuera«. Eso sí, precisando que «un negocio que diera dinero». Ir a currar «pa ná», como diría ella, es tontería.
Otra cosa es que ella estuviese detrás de la barra, si opta por uno de hostelería, o detrás del mostrador, si se trata de un comercio, o si va a estar cogiendo los bajos de un vestido o pantalón si elige ser propietaria de una tienda de ropa. Si encontró un «negro» para que la hiciera su libro, qué «trouppe» no encontraría para tal menester. Eso siempre que no la haga feliz el «despachar», porque si es así lo primero es su felicidad.
¿Se apiadará Vasile de ella y la revisará al alza su contrato, como a los futbolistas? Teniendo en cuenta que ella es la Messi o la Ronaldo de Telecinco…
La mosca